DGI investiga conciertos de artistas españoles a bajos costos en Panamá

Conciertos en Panamá

Conciento de Alejandro Sanz en Panamá
Conciento de Alejandro Sanz en Panamá / Cortesía

Los bajos costos que habrían cobrado artistas españoles como Julio y Enrique Iglesias, Raphael, Alejandro Sanz; los grupos Jarabe de Palo y la Oreja de Van Gogh por sus presentaciones en Panamá entre los años 2011 y 2014, despertó la curiosidad del fisco panameño y por lo tanto decidió investigar las contrataciones.

Según el diario español El País, Panamá está solicitando ayuda a la Agencia Tributaria del país europeo al tener sospechas de que hubo dinero negro en los conciertos de los artistas y agrupaciones mencionadas.

La Dirección General de Ingresos (DGI) puso bajo la lupa estos contratos, pues les resulta difícil de creer que un artista de la talla de Enrique Iglesias solo cobrara 90,000 dólares por su presentación y otros 50,000 en concepto de “pasajes y cargas de grupo”, o que La Oreja de Van Gogh cobrara solo 3,000 mil dólares.

Fuentes de la investigación disponen de información según la cual el caché de Enrique Iglesias puede sobrepasar el medio millón de euros”, indica el diario.

El diario español que tuvo acceso a los contratos, detalló que Jarabe de Palo, que se presentó el 10 de octubre de 2013 en la discoteca Latitud 47 de Calle Uruguay, en la Ciudad de Panamá, devengó 3,000 dólares (2.734 euros) según lo que establece el contrato.

El contrato lo firmó Tronco Récords, S. L., con la sociedad panameña Karish Production, S. A., organizadora del evento que, además, se hizo cargo de la estancia y hospedaje del grupo, como es regular en este tipo de eventos.

La DGI tiene "sospechas" que el dinero que refleja el contrato no es real, y que el artista pudo cobrar dinero por otras vías.

Por otra parte, Julio Iglesias, según reportan estos contratos habría cobrado unos 22,000 dólares por su presentación en el Conjunto Monumental Histórico de Panamá Viejo.

El País ha intentado obtener declaraciones de los artistas, algunos de ellos han guardado silencio, mientras que otros han respondido cortas palabras tratando de explicar lo sucedido.

Por ejemplo, un portavoz de la empresa que representó a Jarabe de Palo en su actuación en Panamá señaló que el grupo cobró en realidad 17,000 dólares y que este dinero fue debidamente declarado al fisco.

Pero, la promotora panameña del evento de Jarabe de Palo, Cool Panda, declaró en su país que pagó al artista 3.000 dólares, gastos de viajes y estancia aparte. La citada portavoz recalcó que en realidad se firmaron dos contratos (de uno de ellos no tiene constancia el fisco panameño): uno con los honorarios del artista y otro para la “producción del concierto”.

Así las cosas, El País tuvo acceso a un contrato donde se alude a tales gastos y se indica que los mismos corren por cuenta de la promotora del evento, pero no se especifica su coste.

Por otra parte, Juan Velasco, representante de Julio Iglesia, manifestó al diario que este artista no tiene residencia fiscal en España desde 1978, y añade que el cantante está al margen de los contratos que firman sus asesores por los espectáculos. Al preguntársele cuánto cobra Iglesias por sus actuaciones, dijo que dependía. “Eso depende, a veces lo hace hasta gratis”, señaló. En Panamá, Julio Iglesias cobró supuestamente 22,000 dólares.

También llama la atención que los componentes del grupo La Oreja de Van Gogh (Álvaro Fuentes, Hantz Garde, Pablo Benegas, Xabi San Martín y Leire Martínez), por su actuación del 26 de marzo de 2014 en el establecimiento Latitud 14 de la Ciudad de Panamá, solo cobraron 2,500 dólares.

Jesús Lumbreras, en nombre de La Oreja de Van Gogh, dijo que Panamá es un mercado pequeño para los artistas españoles; la última vez que el grupo se presentó en Panamá fue en un club de 500 personas.

Otro contrato que llama la atención de la DGI es el de Raphael que aparentemente solo cobró 15,000 dólares por su concierto.

El fisco panameño pregunta a su homónimo español si Rafael Martos Sánchez (Raphael), al igual que los otros artistas mencionados, “es residente español” y, de no serlo, sí sabe dónde tributa; y, en su caso, cuánto dinero declaró en España “por la presentación que realizó en el teatro Anayansi de la Ciudad de Panamá el 15 de marzo de 2011”. También desea saber si el cantante de Linares (Jaén) es “beneficiario efectivo de alguna sociedad o sociedades instaladas en jurisdicciones de baja imposición fiscal”.

En tanto que, Alejandro Sanz habría cobrado 30,000 dólares por el contrato que suscribió en su nombre Gazul Producciones, S. L., con Stereo 5000 Sonido y Luces, SA. Sanz actuó el 25 de abril de 2013.

De acuerdo con la DGI, en caso de que los artistas recibieran dinero por esos conciertos a través de otra vía, habrían cometido un fraude en el Impuesto de Valor Agregado (IVA) y en el equivalente español del IRPF.

Lo que busca Panamá al solicitar información a España es hacer un cruce de datos sobre las aportaciones declaradas por los artistas en estas fechas en el país europeo, debido a que lo declarado aquí “no cuadra”.

Según El País, las fuentes oficiales de la Agencia Tributaria de España no confirmaron ni desmintieron las indagaciones sobre estos artistas y recordaron que la agencia nunca habla sobre su actividad en lo que respecta a pesquisas sobre contribuyentes.

En todos los casos la promotora se hizo cargo de la estancia y alojamiento de los artistas y su grupo de acompañantes. Así mismo la producción del espectáculo corrió por cuenta de las contratistas.

Con información de el diario El País.

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