Famosos opinan sobre independencia de Escocia
En Londres, la corriente independentista en Escocia ha llevado a opiniones encontradas. En el lado del sí está James Bond y del no está Harry Potter.
El exagente 007 Sean Connery ha sido desde hace años un nacionalista escocés, pero desde su casa en Bahamas. Este año apoyó la iniciativa y "el valor democrático central que señala que el pueblo de Escocia es el mejor guardián de su propio futuro".
En la otra esquina está J.K. Rowling, quien creó a su joven mago desde Edimburgo. Cuando dijo que la independencia podría ser "un gran error histórico" y apoyó su opinión con un millón de libras esterlinas (1,6 millones de dólares) para la campaña contra la independencia, le hizo sentir un frío parecido al de los Dementores a los proindependentistas.
Connery y Rowling son algunas de las múltiples estrellas escocesas o que residen en Escocia que han expresado públicamente su postura sobre la independencia antes del referendo del 18 de septiembre, aunque según expertos su influencia en el resultado puede ser limitada.
Entre las estrellas independentistas están el actor Gerard Butler, los miembros de la banda Franz Ferdinand y el autor de "Trainspotting" Irvine Welsh, quien dijo con humor que "la Unión (Británica) es la forma en la que la naturaleza impidió que los escoceses de apoderaran del mundo".
Alan Cumming, quien interpreta al experto en relaciones públicas Eli Gold en "The Good Wife", viajó de sus funciones en Broadway en "Cabaret" esta semana para apoyar los actos de la campaña pro independencia.
"Es un momento histórico para todos nosotros. Tenemos la oportunidad de definir nuestro propio destino con nuestras manos", dijo Cumming.
Otras estrellas han dicho que Escocia y el resto del Reino Unido están, según las palabras de la campaña contra la independencia, "mejor juntos".
La cantante Susan Boyle, quien sigue viviendo en el pueblo escocés donde creció dijo que planea votar por el no y declaró al tabloide escocés Scottish Sun que "hemos podido mantener nuestro orgullo escocés siendo parte de Gran Bretaña".
El extécnico del Manchester United Alex Ferguson, el entrenador más exitoso de Gran Bretaña, dijo que los escoceses como él que viven en Inglaterra no "no viven en un país extranjero, simplemente estamos en otra parte de lo que es la familia del Reino Unido".
El sociólogo Ellis Cashmore, autor del libro "Celebrity Culture", apuntó que las opiniones de los famosos tendrán un impacto nulo en el resultado del referendo, que según sondeos estará demasiado reñido.
"Las celebridades son más efectivas para influir a la gente cuando el asunto central no es muy importante en la mente de las personas", dijo al citar las campañas de Bono de U2 y Chris Martin de Coldplay para crear consciencia sobre el hambre y los conflictos en los países en desarrollo.
Cashmore dijo que la gente el Escocia, y Gran Bretaña, están preocupados por el tema de la independencia, así que las intervenciones de las celebridades tendrían poco impacto, e incluso podrían tener repercusiones negativas.
"Se ha convertido en un concurso de comida: los primeros bocados fueron ricos, pero ahora nos estamos empachando con el número de celebridades que hablan sobre un tema que según ellos no entiende el resto de la gente".
Más allá de la lista de celebridades, la campaña ha expuesto la división cultural entre Escocia y Gran Bretaña.
La idea de una nueva nación, libre de la sombra de Inglaterra, tiene un gran atractivo entre los artistas y la independencia tiene un gran apoyo, aunque no unánime, entre la comunidad creativa de Escocia.
Más de 1.300 escritores escoceses, músicos y artistas han firmado una carta afirmando que la independencia liberará la fuerza creativa. "Estamos votando que sí porque hemos imaginado un mejor país", dijo. "Ahora queremos construirlo".
En los círculos artísticos e intelectuales de Gran Bretaña de mayor tamaño, el patriotismo ha sido considerado anticuado desde hace mucho. Pero la idea de la separación ha despertado el afecto por el Reino Unido, constituido por Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
La campaña de "quedémonos juntos" y ha sumado a numerosas estrellas como Mick Jagger, Paul McCartney, Simon Cowell, Judi Dench, Helena Bonham Carter y Patrick Stewart quienes firmaron una carta abierta y afirman "que lo que nos une es mucho más fuerte que lo que nos divide".
David Bowie — un inglés que vive en Nueva York — tuvo una idea similar al enviar un mensaje en los premios musicales Brit: "Scotland, quédense con nosotros".
También hay quien se ha guardado su opinión para ellos.
El tenista Andy Murray y el escritor de novelas policiacas Ian Rankin han rechazado decir a quién apoyan.
El actor de "X-Men" James McAvoy ha dicho que su voto será secreto, aunque desafió a los líderes del sí y del no, Alex Salmond y Alistair Darling, respectivamente, a hacer el reto de la cubeta de hielo para apoyar causas caritativas y milagrosamente ambos lo hicieron. Es la única vez que han estado unidas.