'Me sentí humillado, triste y decepcionado': Gabriel Cajiga, hoy director del Ifarhu, recuerda cuando le negaron becas

Ciudad de Panamá, Panamá/Gabriel Cajiga, actual director encargado del Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (Ifarhu), relató este domingo en el programa Radar la experiencia frustrante que vivió al intentar obtener becas a través de la institución que hoy dirige.

Cajiga recordó que, cuando tenía 18 años, como estudiante de la Universidad Tecnológica de Panamá y con el deseo de terminar sus estudios en Taiwán en Ingeniería Eléctrica, aplicó a una beca en el Ifarhu. Consideraba que tenía buenas posibilidades de obtenerla, ya que fue el tercer puesto de su promoción y representó al país en las Olimpiadas de Física en Guayaquil, Ecuador, en 2011.

Sin embargo, durante la entrevista en el Ifarhu se le informó que debió aplicar a las becas que entrega la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), a pesar de que había seguido el trámite correspondiente. Y es que, la decepción fue grande cuando, al ver el listado de los seleccionados, "no salgo yo”.

Yo ni le dije a mi familia porque me daba mucha tristeza. Me sentí humillado, triste y decepcionado de ese proceso”, acotó.

Seis años después, el hoy director encargado del Ifarhu volvió a intentarlo. Esta vez quería aprender chino, pero tampoco logró obtener la beca. Más adelante, aplicó nuevamente cuando el Ifarhu abrió una convocatoria para estudios en China —luego de que Panamá rompiera relaciones con Taiwán—, con la intención de cursar una maestría, pero tampoco fue seleccionado.

“Allí fue donde dije: ‘¿Sabes qué? No voy a aplicar a ninguna beca aquí en Panamá, voy a aplicar a las becas Fulbright que ofrece el gobierno de los Estados Unidos [dirigidas a profesionales panameños residentes en Panamá que solicitan beca para maestría], y allí sí”, contó, señalando que conoce esa historia en carne propia y que muchos jóvenes panameños han pasado por lo mismo. “Eso no debe volver a pasar”.

Una persona no debe tener que vivir algo así. Y cuando uno pregunta el porqué de algo así, es que no hay criterios objetivos, claros, que le digan a uno por qué no fue seleccionado”, lamentó.

El relato de Cajiga ha provocado una oleada de comentarios en redes sociales de ciudadanos que se identifican con él y que esperan que, bajo su dirección, temas como estos —que han afectado la credibilidad de la entidad— no vuelvan a repetirse.

Así como Cajiga, este medio pudo conocer que el actual asesor del Ifarhu, Roberto Carlos Moreno, y el director del departamento de Becas, Santiago Ortega, también vivieron situaciones similares en el pasado, cuando la entidad donde hoy trabajan les cerró las puertas.

En la actualidad, el Ifarhu —una de las entidades más nobles en materia educativa— enfrenta una crisis financiera. ¿La razón? Según sus actuales autoridades, el problema radica en la entrega desmedida y discrecional de beneficios sin respaldo presupuestario, especialmente en el caso de los auxilios económicos.

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En entrevista con TVN-2.com, Cajiga aseguró que, de ahora en adelante, los beneficios que otorgue la institución estarán condicionados al presupuesto disponible. Es decir, deberán estar contemplados dentro del presupuesto del Ifarhu.

Aunque la entidad ha anunciado la entrada en vigencia de un nuevo reglamento para la otorgación de becas, funcionarios aseguran que, por el momento, no se están entregando nuevas ayudas. La prioridad es pagar las deudas acumuladas antes de convocar nuevos concursos.

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En administraciones anteriores, los auxilios económicos se otorgaban con el visto bueno del director general. Pero eso, aseguran, ya no será así. Con el nuevo reglamento, los beneficios serán aprobados por una comisión, en la que participarán —con voz— el Ministerio de Educación, el Ministerio de Economía y Finanzas y la Contraloría General de la República.

Actualmente, el Ministerio Público investiga el otorgamiento irregular y sobreotorgamiento de beneficios en el Ifarhu, mientras que la Contraloría General de la República realiza una auditoría forense para determinar el monto de una posible lesión patrimonial.