GUPC realizará en mayo primeras pruebas de navegación en el Canal
El principal contratista de la ampliación del Canal de Panamá, Grupos Unidos por el Canal (GUPC), realizará las primeras pruebas de navegación por las nuevas esclusas durante la segunda quincena de mayo, afirmó a EFE un alto directivo del consorcio.
El director de Proyectos del consorcio, José Peláez, afirmó que una vez se completen las pruebas de navegación podrán entregar la obra para que la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) realice sus propias ensayos.
El GUPC, que está liderado por la constructora española Sacyr, usará para las pruebas de navegación un barco sin carga alquilado por ACP, explicó Peláez durante una visita de Efe al sector Atlántico de la vía interoceánica.
Durante el recorrido, Peláez aseguró que la obra cumple con el tiempo estipulado para abrir y cerrar las compuertas y para llenar las esclusas, dos requerimientos del cliente.
La ampliación del Canal de Panamá, "posiblemente la mayor obra de ingeniería de la historia", en palabras del ingeniero español, se inició en 2007 y en la actualidad enfila la recta final con un avance de más del 96 %.
Tenía que haberse terminado en 2014, pero ha sufrido retrasos debido a diversas causas, entre ellas un conflicto contractual entre el contratista y el cliente, además de huelgas laborales y otros incidentes en la construcción.
La ACP ha dicho que calcula que el Canal ampliado empezará a operar durante el segundo semestre de 2016.
"Es una obra que se ha hecho en un tiempo tremendo aunque estemos con retrasos, hemos tenido que desarrollar mucha tecnología para cubrir con lo que el cliente quería", apuntó Peláez.
La ampliación tiene un coste global inicial de 5.250 millones de dólares. El proyecto de las nuevas esclusas se firmó por 3.118 millones de dólares en 2009, pero el contratista ha presentado reclamos por cerca 2.400 millones de dólares.
La ampliación permitirá el paso de barcos con hasta 13.000 contenedores casi el triple de los actuales, que pueden llevar hasta 5.000 contenedores, de acuerdo con datos de la ACP difundidos esta semana a través de su cuenta en Twitter.
"Vamos a conseguir pasar 2,6 veces más de carga con un 7 % menos de agua", indicó el directivo.
La nueva obra cuenta con un complejo de piscinas que permite almacenar y reutilizar el agua de las esclusas, mientras que con el sistema actual el agua va directa al mar.
La ACP indicó esta semana que "una tina de reutilización de agua tiene la capacidad de 22 piscinas olímpicas".
Con la ampliación del Canal, por el que actualmente pasa el 6 % del comercio mundial, se abren "infinidad de oportunidades y nuevos mercados", como el del transporte del gas licuado porque "la dimensión que tiene la nueva esclusa es perfecta para los (buques) gasíferos", dijo Peláez.
"Es una obra de repercusión global, que va a impactar en la logística mundial. A partir de aquí, las empresas van a tomar decisiones de deslocalización que uno ni siquiera llega a adivinar", aseveró Peláez.