Ataque a magistrada Morais, es el tercer incidente que sufre en el órgano judicial
El ataque con arma de fuego que sufrió la magistrada del Segundo Tribunal Superior Marlene Morais, de 56 años, es el tercero y el más grave de los incidentes en que se ha visto involucrada como funcionaria del órgano judicial.
Morais era jueza décimosegunda penal y fue nombrada magistrada del Programa de Descongestión Judicial asignada al Segundo Tribunal Superior, en reemplazo de su colega Enrique Mon, que falleció en el año 2013.
Estando en el Juzgado Décimosegundo Penal, le falsificaron su firma en un documento que ordenaba la libertad de una persona detenida.
Posteriormente en el año 2014, siendo magistrada a Morais le falsearon la firma en una resolución enviada al Servicio Nacional de Migración, para mantener el impedimento de salida del país a un detenido extranjero que había sido absuelto y debía ser deportado a su país de origen.
Por ambos casos de falsificación de firmas, Morais presentó la denuncia y hasta la fecha se desconoce el estatus de esas investigaciones.
'Dos detonaciones'
Según el parte policivo, a las 11:15 de la noche de ayer martes 27 de septiembre, se recibió información que en la calle Pamplona, en Romeral, de Chanis, un hombre que caminaba con vestimenta oscura, le hizo dos detonaciones al auto 4X4 de la magistrada Morais, cuando llegaba a su casa.
Los disparos impactaron en la ventana del conductor del auto, y los pedazos de vidrio le causaron heridas en el lado izquierdo del rostro a Morais. La magistrada fue atendida por paramédicos del 911 y está fuera de peligro.
Posteriormente, el sujeto escapó en otro vehículo 4X4 que se encontraba cerca al lugar.
El órgano judicial envió un comunicado de prensa confirmando el incidente, pero no da detalles de lo sucedido.
La entidad negó que hubo arma de fuego y detonaciones, pero asumen que el supuesto móvil del hecho era robar el auto a la magistrada.
Ocultan información de juicio y el calendario de audiencias
Morais sufrió el ataque tras presidir un juicio por homicidio en el que declaró culpable a Juan Carlos Muñoz por el asesinato con arma blanca de Abdiel Molinar. El juicio se llevó a cabo por jurado de conciencia.
Ni el Segundo Tribunal ni la Secretaría de Comunicación del órgano judicial dieron a conocer los detalles del caso seguido a Muñoz y lo acontecido en el juicio que concluyó anoche, poco antes del ataque a Morais.
Por ende no se sabe si Morais fue a trabajar hoy miércoles 28 de septiembre, así como también se desconocen si se tomarán medidas de seguridad con todos los magistrados del Segundo Tribunal Superior.
Aún queda pendiente que Morais dicte una sentencia para determinar los años de prisión al acusado Muñoz.
En la Secretaría del Segundo Tribunal negaron el acceso a los calendarios de audiencias y tampoco se informó si la medida tiene que ver con el atentado a Morais.
Hasta la semana pasada, el calendario de audiencia de cada mes en el Segundo Tribunal, se colocaba en un lugar visible al público, en el mural donde se fijan los edictos de notificación.
Pero hoy miércoles, los calendarios de audiencias no estaban visibles y un funcionario comunicó que no estaban disponibles, sin dar más explicaciones.
La entidad justificó la falta de información en el hecho de que el caso se rige bajo el sistema penal acusatorio, "lo que implica una reserva de datos y detalles que deben manejar los organismos de investigación y el Ministerio Público".
Funcionarios de la Dirección de Investigación Judicial de la Policía Nacional, el Ministerio Público y de la Subdirección de Criminalística se presentaron al lugar y realizaron las diligencias correspondientes tras el atentado a Morais.
El Órgano Judicial manifestó que las magistradas del Segundo Tribunal Superior de Justicia, cuando concluyen las audiencias deben ser escoltadas a su residencia. Sin embargo, en el día de ayer, Morais prefirió irse sola a su casa, considerando que la audiencia había concluido relativamente temprano.
Siendo jueza décimosegunda penal, Morais dictó un fallo el 21 de noviembre de 2011 que dio sobreseimiento provisional al empresario Jean Figali, acusado de blanqueo de capitales.