La nueva cara del Artes y Oficios
Por generaciones, el Colegio Artes y Oficios Melchor Lasso De La Vega ha sido marcado por las constantes manifestaciones, vandalismo, enfrentamientos con la Policía y robos hechos por los estudiantes que salían a protestar, y mostrar su descontento por temas de interés nacional, y otros por pura diversión.
Hoy, los estudiantes han decidido alejarse de ese mundo y darle un nuevo giro a sus vidas y asistir al “Artes” a cumplir con su objetivo, que es estudiar.
Julio Flores, señaló que cuando él entró a esa escuela, le contaron que salían a tirar piedras, que nadie se graduaba y que eran maleantes. Pero el estudiante asegura que eso ya no es así y que es una gran escuela.
Son estudiantes que ahora forman parte de grupos juveniles, que dentro de los talleres y aulas de clases, convencen al resto de los jóvenes que protestar no vale la pena.
Ricardo Vega les dice que todo se debe resolver mediante el diálogo, “no es importante ir a la calle”.
Los estudiantes del Artes y Oficios tienen tres años que no salen a manifestarse por nada. Para ellos no es fácil saber que por llevar ese uniforme están marcados por la sociedad. Lo sabe bien José Guadalupe, que recuerda que ellos no podían ir a un convivio estudiantil sin que hubiera un problema.
Ahora los estudiantes se dedican a cumplir con sus materias, y dentro de los quince talleres técnicos que tiene el colegio han aprendido mucho y saben que al salir de ahí tienen un futuro.
“Quiero mandar un mensaje a las personas que no conocen el nuevo Artes y Oficios, que hay muchachos que han cambiado, se ha sacado la escoria y ha quedado lo que quería el director” para el colegio, afirmó el estudiante Gustavo Marín.
El año pasado, unos 35 estudiantes que sembraron el terror entre la masa estudiantil, incitaban a la violencia e incluso formaban parte de algunas pandillas, fueron suspendidos de este centro educativo.
El rector del plantel, Ricardo Murillo, aseguró que los mismos estudiantes no aceptan esos esquemas. Dijo que cuando estos ven algunos compañeros que andan en cosas indebidas los denuncian. “Sentimos que hay que seguir rompiendo paradigmas, no es fácil, porque de afuera te quieren atacar”, indicó.
Los profesores y estudiantes están pidiendo a las autoridades un apoyo para su colegio, ahora que ellos están cambiando. El profesor Juan Ruíz dijo que poco a poco se están logrando los requerimientos de cambio, en especial el espacio físico de los talleres.
Para estos jóvenes portar un uniforme del Artes y Oficios ahora no es una vergüenza, sino motivo de orgullo, y piden a los ciudadanos darles la oportunidad y ver a su colegio diferente.