Odio y desprecio: El nivel de violencia contra la mujer en Panamá encrudece

Femicidios

Desconstrucción de la violencia contra la mujer es responsabilidad de toda la sociedad

Los casos de violencia contra la mujer siguen aumentando y encrudeciendo, la directora del Instituto Nacional de la Mujer (Inamu), Nellys Herrera, considera que este es un problema de salud pública, por lo que no solo hay responsabilidad del Estado, sino que es momento de hacer un pacto social para que se asuma el nivel de responsabilidad que tiene la sociedad civil en este tema.

Indicó que los tipos de femicidios cada vez son con mayor desprecio y odio, no solo a la vida humana, sino al valor de la mujer, por lo que, si todos en la sociedad se involucran en el problema, se habla de modelos de prevención, de atención e intervención para mejorar la protección de las mujeres que están en riesgo.

Destacó que, aunque el número de denuncias es alarmante, es bueno, pues las víctimas se están atreviendo a denuncias. Agregó que, el Inamu en el 2021 recibió más de 3 mil denuncias, pero en el 2022 se han interpuesto 9 mil denuncias, sin embargo, en el Ministerio Público el aumento no supera las 500, lo que quiere decir que existe credibilidad en el Inamu.

Herrera comentó que en el tema de intervención existen entes que pueden prevenir el femicidio como el Ministerio de Salud y la Caja de Seguro Social, porque las mujeres llegan golpeadas y niegan ser golpeadas, y pese a que existe un formulario que debían llenar esto no estaba siendo efectivo entre el Ministerio Público y las entidades de salud.

Aseguró que este formulario puede evitar femicidios, ya que, muchas de las mujeres que son asesinadas, primero llegaron golpeadas a un hospital.

En cuanto a los albergues, la Directora del Inamu dijo que no es la mejor opción porque, aunque son muy buenos y dignos, muchas mujeres desisten al saber que quedarán incomunicadas, no podrán asistir al trabajo y solo reciben a los hijos varones hasta cierta edad.

Resaltó que los agresores provienen de un núcleo familiar donde más del 70 % de la conducta violenta fue aprendida allí y el agresor está replicando ese modelo conocido y que la sociedad tolera como normal.

“Hemos normalizado tanto la violencia que vemos a papás, tíos, hermanos en una esquina acosando a mujeres y no hacen nada. Se está desarrollando una campaña de acoso callejero para que cualquier persona que sea testigo sepa cómo reaccionar”, manifestó.

“Dejemos de normalizar la violencia y volvámonos actores en este proceso de desconstrucción de la violencia contra la mujer”, expresó Herrera.

Invitó a hombres y mujeres a participar de la marcha y vigilia contra la violencia a la mujer a partir de las 4:00 pm en La Cresta. 

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