Más de 30 testigos han sido convocados para el juicio por el caso "Pinchazos telefónicos"
Todo está listo para el inicio del juicio por el caso pinchazos. a pocas horas de su inicio ya ha sido rechazado un nuevo recurso presentado por la defensa, mientras que la parte querellante se prepara su estrategia.
Más de 30 testigos han sido convocados para el juicio por el caso pinchazos, que debe dar inicio la mañana de este martes 22 de junio. La parte querellante solicitará que sea público, para que la ciudadanía pueda saber todo lo que ocurre dentro de la sala de audiencias, teniendo como Tribunal de Juicio a Iveth Francois Vega, Jennifer Saaverdra y Marisol América Osorio.
“De manera tal que todos los ciudadanos puedan calibrar el comportamiento de cada uno de los jueces y las partes dentro de este juicio oral”, dijo a TVN noticias el abogado querellante, Carlos Herrera Delegado.
Por su parte, la fiscalía ha solicitado al Instituto de Medicina Legal mantener disponible a un especialista, para evaluar al expresidente Ricardo Martinelli en caso que presente una incapacidad y no asista al juicio.
“La fiscalía, como lo hemos reiterado en muchas ocasiones, se encuentra preparada...y tenemos el equipo conformado para actuar en esa audiencia de juicio”, indicó el fiscal superior, Aurelio Vasquez.
Así las cosas, “lo único que puede suspender el acto de mañana es que se apareciera el imputado con algún tipo de enfermedad o que no se presente a la audiencia”, subrayó Balbina Herrera, que figura como víctima y querellante en este caso.
No obstante, la defensa del expresidente ya ha intentado por todos los medios impedir la celebración de este juicio. Tan solo este lunes 21 de junio un nuevo recurso le fue rechazado por improcedente; y el viernes pasado, su abogada la exministra Alma Cortés recibió un llamado de atención por tácticas dilatorias
“Se puede presentar desistimiento en cualquier momento del proceso antes de la etapa de juicio entonces aquí la señora juez tiene una situación que resolver”, defendió la abogada, Alma Cortés.
Con las cartas echadas y las posiciones de las partes diametralmente opuestas no debería existir ningún fundamento jurídico para que el juicio de mañana no se celebre. No obstante, la fiscalía y los querellantes, ante un escenario como este, en el que prácticamente todo es posible dicen estar preparados para cualquier imprevisto.