Violencia en San Miguelito pone en riesgo a personal de salud y servicios públicos
Como parte de las estrategias para recuperar el control territorial, la alcaldía y los representantes esperan contar en los próximos días con un mapa de calor que identifique con precisión las zonas más conflictivas.
Ciudad de Panamá/La creciente ola de violencia en varios sectores del distrito de San Miguelito está afectando directamente la prestación de servicios básicos como salud, energía y agua potable. Según reportes recientes, brigadas médicas que realizan jornadas de vacunación y fumigación han sido intimidadas o impedidas de entrar a comunidades controladas por pandillas. Incluso, algunos centros de salud operan en medio de conflictos armados constantes entre grupos delincuenciales.
La preocupación fue abordada durante la más reciente sesión del Consejo Municipal de San Miguelito, donde autoridades locales reconocieron la gravedad de la situación y la necesidad urgente de establecer acciones coordinadas con la Policía Nacional para proteger tanto al personal de servicio como a los residentes.
“No solamente ocurre con los funcionarios de salud. También ha pasado con ENSA, cuando van a cortar la luz, que han querido trincharlos; y con el IDAAN. Lo último que podemos hacer es abandonar esas comunidades, que ya han sido abandonadas históricamente por las autoridades. Démosle herramientas, recursos, y también llamemos a la gente de educación”, declaró Guillermo García, representante.
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Por su parte, la alcaldesa del distrito, Irma Hernández, señaló que espera tener resultados concretos esta semana con la implementación del plan "Amanecer Seguro", una estrategia de seguridad puesta en marcha recientemente para contener la violencia en zonas críticas del distrito.
Entre los corregimientos más afectados se destacan: Belisario Frías, Arnulfo Arias y Belisario Porras, donde se han reportado con frecuencia enfrentamientos entre pandillas, tiroteos y amenazas a funcionarios públicos. Esta situación ha obligado a las autoridades a replantear la forma en que ingresan a estos sectores y buscar acercamientos con jóvenes y líderes comunitarios que desean alejarse de la violencia.
Como parte de las estrategias para recuperar el control territorial, la alcaldía y los representantes esperan contar en los próximos días con un mapa de calor que identifique con precisión las zonas más conflictivas. Este instrumento permitiría redoblar la presencia policial, canalizar más recursos comunitarios y focalizar las intervenciones sociales.
Con información de Hellen Concepción