Los Gourriel llegaron a Miami y la MLB a punto de llegar a Cuba
Grandes Ligas
Cuba y las Grandes Ligas parecen llegar en cualquier momento a un acuerdo con las Grandes Ligas, pero por su parte se conoció que este pasado miércoles , los hermanos Gourriel aterrizaon en Miami.
Yulieski, de 31 años, y Lourdes Junior, de 22, llegaron este martes al Aeropuerto Internacional de Miami, presuntamente en vuelo directo desde República Dominicana, donde desertaron de la selección que participó el mes pasado en la Serie del Caribe.
La sorpresiva aparición de los hermanos en la Capital del Sol despierta muchas especulaciones en torno a la novela que comenzó en la madrugada del 8 de febrero, cuando escaparon del hotel donde se hospedaba el equipo.
Dada la celeridad con que se han movido los acontecimientos, es de suponer que la supuesta residencia legal de los Gourriel, o al menos de Yulieski, en Panamá era cierta, a pesar de que las autoridades del país itsmeño lo desmintieron.
O quizás son ciertas las denuncias de una red de corrupción en Haití para acelerar los trámites de residencia a peloteros cubanos, a cambio de generosas cantidades de dinero, para que puedan seguir camino hacia las Grandes Ligas.
El hecho es que ya están en territorio estadounidense, un paso más cerca de cumplir sus sueños.
Mientras tanto, MLB habría presentado ya al Departamento del Tesoro el boceto de un acuerdo que permitiría la contratación de peloteros de la isla, sin que ello viole lo que queda del embargo comercial de Washington a La Habana.
Según el diario The New York Times, el plan establece una suerte de cooperativa, que incluiría a empresarios privados cubanos, el Sindicato de Peloteros y a la oficina del comisionado de las Mayores.
Pero, ¡cuidado! Que los fuegos artificiales para festejar el acceso de las Grandes Ligas a la inagotable fuente de talento que es Cuba y la posibilidad de eliminar finalmente las redes de tráfico humano que ponen en riesgo las vidas de los jugadores no dejen demasiado humo que enmascare e impida ver otras aristas igualmente sensibles del asunto.
El Times cita al abogado Dan Halem, principal representante legal de las Grandes Ligas, quien explicó que se creará una entidad sin fines de lucro a la cual se destinarían fondos de los salarios de los jugadores, que no beneficiarían directamente al gobierno cubano y se utilizarían en el desarrollo del béisbol en la isla.
Las Grandes Ligas se están metiendo en un terreno totalmente nuevo, al tener que negociar con un gobierno totalitario y no con instituciones como en otros países.
¿Quiénes son esos empresarios cubanos privados?¿Residen en la isla o en Miami?¿Van a permitir las autoridades cubanas que "empresarios privados" manejen un negocio que promete dejar abundantes ganancias?
O el abogado, en lo particular, y MLB en general, se están prestando para un juego sucio o están pecando cuando menos de ingenuos.
Más que Halem, la figura clave en la delegación de negociadores que en diciembre pasado visitó Cuba era Tony Clark, líder sindical de los peloteros.
Como mismo la Unión de Jugadores defiende a capa y espada cada centavo de sus actuales afiliados en las negociaciones con los dueños de equipo, así deberá hacer con los cubanos ante cualquier intento de abusivas mordidas por parte de las instituciones deportivas de la isla.
Se habla de establecer hasta una oficina de Grandes Ligas en La Habana y me parece bien. Entre sus funciones, tendría que velar por que las relaciones se lleven a cabo con total transparencia.
Por cierto, palabra que del otro lado del Estrecho de la Florida parecen haber borrado de los diccionarios y hasta el tema más inocuo se trata con el misterio de un secreto de Estado.
Texto de Espndeportes.com