La falta de trabajo aprieta en el estómago y en el humor social de los argentinos
Fátima, Stéfani y Carlos Alberto acuden cada día a un comedor popular en La Boca, barrio tradicional de Buenos Aires. Cuando todo cerró por la pandemia del covid-19 tuvieron que dejar de trabajar y ahora ven impotentes cómo la inflación devora el poco dinero que producen.