Bank of América mira con optimismo cauteloso la situación de Panamá
Según los expertos consultados por la división de Bank of America, la expectativa es que se modifique la ley de la Caja de Seguro Social (CSS) para fusionar los dos regímenes de pensiones existentes.

Ciudad de Panamá, Panamá/Esta semana, la división de valores de Bank of America reportó sobre su más reciente viaje a Panamá para entender mejor la situación fiscal nacional, indicando que habían culminado la visita con un sentimiento más positivo sobre la previsión económica y política del país.
Los expertos del banco se reunieron con formadores de políticas públicas, funcionarios electos, líderes de negocios, expertos en materia de pensiones, economistas locales y también con las oficinas en Panamá de varias entidades multilaterales.
La expectativa de estos expertos es que las reformas a la Caja de Seguro Social sean aprobadas antes de que culmine marzo, abriendo el espacio para que el Gobierno Nacional pueda negociar directamente con First Quantum Minerals sobre la situación de la mina de cobre en Donoso.
Según la división de Bank of America, con tan solo iniciar estas conversaciones, se enviaría una señal positiva a los mercados internacionales. Tal señal podría evitar que las dos casas calificadoras que aún mantienen el grado de inversión del país —S&P Global y Moody’s— sigan a Fitch en quitárnoslo, preservando así la capacidad de endeudamiento del país.
Pensiones
Según los expertos consultados por la división de Bank of America, la expectativa es que se modifique la ley de la Caja de Seguro Social (CSS) para fusionar los dos regímenes de pensiones existentes.
Se trata del sistema de beneficio definido —que según las cifras del banco tiene un déficit anual de cerca del 1.3% del producto interno bruto (PIB) con sus reservas ya agotadas— y el subsistema mixto, que reporta un superávit de 1.1% del PIB y dispone de más de $9,000 millones en reservas.
La fusión de estos programas le daría a la CSS la flexibilidad financiera necesaria para lidiar con la presión de las jubilaciones a corto y mediano plazo.
Adicionalmente, todos los nuevos cotizantes entrarían a un programa de contribución definida con cuentas nocionales, lo cual ajustaría de manera significativa los pagos que tendrá que hacer la CSS a largo plazo.
No obstante, el plan igual requerirá cerca de $1,000 millones anuales en transferencias del Tesoro Nacional a la CSS.
Todo esto, según las más recientes modificaciones al texto de la reforma en la Asamblea Nacional. Allí, el debate sobre la CSS se ha alargado, con los diputados discutiendo si aprobar el texto artículo por artículo o en bloques y con nuevas reformas siendo presentadas incluso al cierre del día de ayer.
De acuerdo a estas modificaciones, las contribuciones de los empleadores se aumentarán de manera escalonada cada dos años a partir del año presente, con los siguientes ajustes en el 2027 y 2029.
La edad de jubilación se mantendrá igual, pero será revisada por un comité de expertos en seis años.
Uno de los elementos clave de la nueva versión es que el 90% de los activos de la CSS bajo administración serán gestionados por el Banco Nacional de Panamá y la Caja de Ahorros. El otro 10% será gestionado por administradores privados.
Para referencia, en la versión original presentada por el Ejecutivo, se permitía que la totalidad de los activos bajo administración fueran gestionados por empresas privadas.
En esa versión original también se establecía que el aporte del Tesoro Nacional a la Caja de Seguro Social sería de $966 millones. Posteriormente, la Comisión de Trabajo, Salud y Desarrollo Social aumentó la contribución a $1,457 millones. Y luego, en segundo debate, se incorporaron modificaciones que redujeron el monto a $998 millones.
Los analistas políticos consultados por los expertos de Bank of America consideran que la reforma tiene el apoyo de los partidos Realizando Metas, Cambio Democrático, Panameñista, Alianza y parte de la bancada independiente Vamos.
Minería
Aunque los expertos de Bank of America consideran que es probable que se darán protestas por parte del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares, piensan que hay menor probabilidad de que tales protestas lleguen al nivel que llegaron en 2023, cuando ocurrió el cierre de operaciones de la mina.
Por su lado, el presidente José Raúl Mulino ha establecido como condición precedente para cualquier discusión entre el Gobierno Nacional y First Quantum Minerals (FQM) que las demandas de arbitraje internacional que han sido puestas contra Panamá sean retiradas.
Según los expertos de Bank of America, la empresa minera probablemente estará dispuesta a suspender sus demandas arbitrales, pudiendo reactivarlas en el caso de que las discusiones con el gobierno no lleguen a una conclusión favorable para ellos.
La audiencia de arbitraje convocada por FQM en la Cámara de Comercio Internacional de Miami, en Estados Unidos, tenía que tener lugar en septiembre de 2025, pero la misma ha sido empujada hasta el 2026, quizás de cara a esta posible negociación.
Según los reportes que manejan los expertos de Bank of America, FQM estaría pagando $13 millones mensuales para mantener la mina en buen estado, con una planilla básica de 1,300 personas, sin generar ingresos.
La división de Bank of America considera que tanto el Gobierno Nacional como la mina tienen poderosos incentivos para encontrar un acuerdo negociado. Asimismo, considera que la discusión minera comenzará en la segunda mitad de marzo, luego de concluir el debate de la Caja de Seguro Social.
A pesar de que los expertos del banco evalúan que el gobierno intentará evitar llevar la discusión minera a la Asamblea, sí reconocen que la reapertura de la mina está bloqueada por una ley de moratoria minera aprobada al cierre de la administración de Laurentino Cortizo.
Tal ley tendrá que ser derogada para que la mina pueda reiniciar operaciones.
Los expertos de Bank of America también consideran que el Gobierno Nacional permitirá a FQM vender más de 120 mil toneladas de concentrado de cobre bajo el argumento de que, de no venderse, aumentaría el riesgo de una catástrofe ambiental.
Tales expertos también piensan que el Gobierno utilizará una auditoría ambiental como una herramienta para legitimar la reapertura de la mina. Según las personas que consultaron en el país, la expectativa es que tal auditoría estará lista alrededor del tercer trimestre de este año.
Déficit
Estos elementos —la Caja del Seguro Social y la cuestión minera— al final impactan la situación del déficit fiscal. Según los analistas de Bank of America, el déficit panameño de 7.4% del PIB registrado en 2024 fue como un golpe de agua fría para los mercados, ya que fue más que el doble del déficit del año anterior.
No obstante, reconocen que el gobierno de Mulino no tomó el timón de la política fiscal del país sino hasta agosto, por lo que no pudo ajustar el presupuesto inflado de la administración de Cortizo.
Según los analistas, el plan del gobierno para este año es cortar el déficit a 3.9% del PIB, por debajo de lo que exige la Ley de Responsabilidad Social Fiscal (LRSF) para este año, que es 4%.
Ahora bien, los economistas consultados por los expertos del banco consideran que es una tarea difícil y predicen que la LRSF será modificada nuevamente durante los debates del presupuesto de 2026.
Los mismos analistas de la división de valores de Bank of America calculan que el déficit para el año presente será de 4.5% del PIB —lo cual requerirá reformar la LRSF— y que el gobierno probablemente emitirá $3,000 millones en bonos para cubrir sus necesidades de financiamiento.
El reporte de los analistas de Bank of America también revela mucho del plan del gobierno para ajustar las finanzas públicas, que no ha sido comentado aún en la plaza pública. Según su reporte, el plan incluiría congelar parte del gasto público, reducir planilla, controlar la evasión de impuestos a través del lanzamiento de una unidad de supervisión a grandes contribuyentes, digitalizar más de la recaudación tributaria, subejecutar el presupuesto del Ministerio de Educación y reducir las exenciones fiscales, entre otras acciones.
Canal
A pesar de la fuerte turbulencia internacional alrededor de la entrada del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, los analistas de la división de valores de Bank of America consideran que las tensiones geopolíticas entre Panamá y Estados Unidos podrían desescalar en los próximos meses, gracias a una fuerte cooperación entre los dos países para fortalecer el control migratorio en Panamá, además de ajustes a la situación de los puertos a ambos extremos del Canal.
Cabe indicar aquí que Trump mencionó tal compra de los puertos en su discurso de estado de la unión esta semana, pero incluso así mencionó que Estados Unidos recuperaría el Canal.
También, los analistas de Bank of America piensan que es posible que el Gobierno Nacional compense al Canal de Panamá el costo del paso de los barcos militares de Estados Unidos, cantidad que sería económicamente minúscula, pero que podría ser caracterizada por Estados Unidos como una victoria política.
Por todo esto, los analistas de Bank of America mejoraron su recomendación sobre la deuda externa de Panamá de "igual rendimiento al mercado" a "rendimiento superior al mercado", debido a lo que consideran una posición bastante nítida en Panamá que podría llevar a una mejoría en el mediano plazo.
Coda
Los analistas del banco reiteran que, de reformarse la CSS y comenzar las discusiones para abrir la mina, las dos casas calificadoras que aún mantienen el grado de inversión de Panamá pospondrían cualquier decisión de reducción. Sobre todo, la consolidación fiscal nacional resultará ser la clave decisiva.
Tales analistas se fueron con una visión optimista de la economía panameña, ya que los expertos locales anticipan una expansión de 4% del PIB este año, impulsada por los sectores de exportación, el pago de las deudas atrasadas del Estado y nuevos proyectos de infraestructura.
Por su lado, los mismos analistas prevén que la economía nacional se expandirá 3.9% en 2025 y 3.8% en 2026.