Meduca alquila y compra espacios para atender migración de 14 mil estudiantes al sector oficial

Ciudad de Panamá/Alquilar espacios y comprar escuelas son algunas de las alternativas que contempla el Ministerio de Educación (Meduca) para poder atender a unos 14 mil estudiantes que este año abandonaron las escuelas particulares para continuar sus estudios en las oficiales, una consecuencia económica provocada por la pandemia de la COVID-19.

La llegada del virus SARS- CoV-2, responsable de la enfermedad COVID-19 el pasado 2020, no solo provocó enfermedad y muerte, sino también desempleo y reducción de ingresos en el país. Tanto es así que en los últimos dos años (2020-2021) pasaron de escuelas particulares a públicas 28 mil estudiantes, según reportes del Meduca. La cifra contempla los 14 mil que maneja la institución este año y los 14 mil del año pasado.

La subdirectora General de Educación, Anayka De La Espada, informó que desde el pasado mes de octubre cuando comenzaron los preparativos para la organización de este año escolar tomaron en cuenta las cifras de migración de estudiantes del sector privado de este y el año pasado para garantizar que ninguno se quede sin el derecho a la educación.

De La Espada explicó que para atender esta situación mantuvieron reuniones con los directores regionales de Panamá Oeste, Panamá Centro, San Miguelito y Panamá Norte porque son las regiones educativas con “mayor” migración de estudiantes.

“Sabemos que los padres de familia, producto de la situación económica, sacaron a sus hijos de las escuelas particulares para poderlos ingresar a las oficiales”, dijo.

De La Espada explicó que el éxodo de estudiantes los llevó a contemplar la habilitación de turnos vespertinos en los centros escolares que funcionan solo en horarios matutinos, así como el incremento en el nombramiento de docentes y de los equipos y mobiliarios que utilizarán.

También contemplan el alquiler de algunas instalaciones y en casos puntuales como Panamá Norte, por ejemplo, evalúan la compra de centros escolares que no están funcionando. “Hemos estado trabajando y viendo también todo lo que es el escenario de la cantidad de mobiliario que se va a estar necesitando y todos los implementos que van a hacer falta”, sostuvo.

Además, recordó que la titular de la cartera de Educación, Maruja Gorday de Villalobos, en reiteradas ocasiones ha manifestado que ningún estudiante de este país y sobre todo de las regiones educativas con mayor migración se quedarán sin cupos.

“Los padres de familia pueden tener la tranquilidad que si no pueden en esta ocasión matricular a sus hijos en las escuelas particulares pueden buscar cupos en las escuelas públicas”, indicó.

Aumento en el número de estudiantes

La subdirectora general de Educación, De La Espada, expresó que las alternativas que busca el Meduca son solo para los aproximadamente 14 mil estudiantes que este año pasarán de las escuelas privadas a las públicas, porque los del año pasado ya están atendidos.

En ese sentido, aseguró que estos estudiantes tienen sus docentes y sus grupos creados, mientras que este año por el aumento de las matrículas contemplan alternativas como las arriba enunciadas para asegurarles su derecho a la educación y evitar un incremento en el número de estudiantes por aula escolar, uno de los temores de asociaciones de docentes.

El secretario general de la Asociación de Profesores de la República de Panamá, Fernando Ábrego, contrario a lo que expone De La Espada, consideró que el éxodo de estudiantes de las escuelas privadas a las públicas aumentará el número de alumnos dentro de las aulas de clases, aunque por norma sólo deben atender a 35 estudiantes en la educación primaria y hasta 40 en el caso de la secundaria.

El artículo 47 de la Ley Orgánica de Educación (Ley 47 de 24 de septiembre de 1946) señaló que “el mayor número de alumnos a cargo de un maestro de escuela podrá ser hasta de treinta y cinco (35); y el mínimo de asistencia media de uno o varios grados a cargo de un maestro podrá ser hasta de veinte (20) unidades. Se autoriza al Ministerio de Educación para reglamentar esta disposición en la forma que juzgue conveniente”.

Al respecto, Ábrego, expresó que a través de Asoprof comenzaron a recabar información sobre el número de estudiantes que este año, por la situación económica que enfrentan sus hogares, pasarían de las escuelas particulares a las oficiales y llegaron a la conclusión que estaría por alrededor de los 20 mil educandos.

Ábrego concordó con De La Espada en que la migración de estudiantes se concentra en las provincias de Panamá y Panamá Oeste lo que representará un verdadero desafío si se toma en consideración que en estas provincias, sin la migración, existen infraestructuras escolares que están a su máxima capacidad.

En la región educativa de Panamá Norte, la cual pertenece a la provincia de Panamá, está el colegio Monseñor Francisco Beckman el cual ya no dispone de cupos para recibir a nuevos alumnos, expresó Abrego, como un ejemplo del reto que representará el incremento de la matrícula para las escuelas públicas este año.

En el caso del colegio Monseñor Francisco Beckman, el Meduca informó que en esta escuela se hicieron nuevos salones el año pasado para recibir a los estudiantes que pasaron del sector privado al público.

“La Asoprof sabe que este proceso de migración, el cual no es nuevo, es el que ocasiona el abultamiento de la matrícula en los centros educativos más reconocidos del centro del distrito de Panamá como son el colegio José Dolores Moscote, Instituto América, Instituto Fermín Naudeau, Instituto Nacional y el colegio José Antonio Remón Cantera por la búsqueda de cupos para culminar los bachilleres en ciencias y humanidades”, explicó Ábrego.

El dirigente magisterial dejó clara la preocupación que tiene este gremio porque conocen de colegios que comenzarán su proceso de enseñanza - aprendizaje de manera presencial con todas las adecuaciones, como es el caso de la escuela Ernesto T. Lefevre del corregimiento de Juan Díaz que llevaba aproximadamente siete años en construcción, pero existen otros que no están en las mismas condiciones para recibir a los estudiantes. Es el caso del Primer Ciclo de Tocumen cuyo deterioro pone en riesgo a docentes y alumnos.

“Estas escuelas que debían en cierta forma absorber la migración de estudiantes no lo van a poder hacer porque ni siquiera podrán atender debidamente la matrícula que ya manejaban desde el pasado 2019, porque incluso algunos de sus estudiantes están ubicados en otros espacios escolares”, señaló el educador. Con esta panorámica, para Ábrego no es extraño que el Meduca tenga que recurrir a alquilar espacios en lugares como centros comerciales para atender la migración de estudiantes, con lo que esto conlleva porque no todos estos lugares cuentan con las facilidades que tiene un centro escolar para cumplir con el proceso enseñanza - aprendizaje.

Esto significa, indicó el docente, que las condiciones educativas este año no serán iguales para todos los estudiantes y en especial para los de colegios ubicados en la provincia de Panamá, como es el caso de San Miguelito, Panamá Norte y Panamá Este, al igual que los de la provincia de Panamá Oeste.

“Esta situación nos preocupa porque tendrá un impacto en la recarga laboral de los docentes porque será difícil individualizar la enseñanza dentro del salón de clases, sobre todo ahora, cuando el apoyo psico - emocional es una de las exigencias del Meduca para este periodo escolar”, aseguró Ábrego.

Este tema, según explicó el dirigente gremial, incluye el proceso para que los estudiantes que no pudieron estudiar por causa de la pandemia en el 2020 y 2021, puedan completarlos este año y de manera presencial porque esta es la modalidad que establece el nuevo calendario escolar.

Ábrego vaticinó que la falta de espacio físico para ubicar a los estudiantes promoverá salones hasta con 50 estudiantes, una clara violación a la Ley Orgánica de Educación que habla de 35 como máximo en la educación básica general (primaria y premedia) y 40 en media, la cual afectará la atención individualizada de los alumnos, pero también impedirá cumplir con las medidas de bioseguridad dentro del aula de clases.

Mientras que la subdirectora General de Educación, Anayka De La Espada, aseguró que trabajan para mantener el parámetro que establece la norma educativa e incluso bajarlo para poder cumplir con las medidas de bioseguridad como es el lavado frecuente de manos, distanciamiento y la utilización de las mascarillas.

Un tema, el cual aseguró, no será un problema porque los salones de las escuelas públicas del país son lo suficientemente amplios.

Y mientras, el Meduca planifica el regreso seguro a clases y los educadores pronostican un “caos”, los padres de familia que se vieron en la necesidad de retirar a sus hijos de la educación privada esperan poder encontrar un cupo que garantice la continuidad de la educación de sus hijos en la pública.