Panamá Oeste, el lugar donde las casas se han convertido en hoteles
Aniversario de La Chorrera
Provincia de Panamá Oeste, Panamá/Aunque solo tres distritos de la provincia de Panamá Oeste celebrarán hoy sus 167 aniversarios de creación, los cinco tienen en común que fueron creados junto a otros 62 del país en 1855 y que a pesar de su crecimiento y desarrollo se mantienen como "dormitorios" de miles de sus pobladores que trabajan, estudian o atienden sus dolencias físicas en los distritos de la provincia de Panamá y San Miguelito.
La falta de planificación es la causa, aseguró el historiador Arturo Guzmán, mientras que el viceministro de Ordenamiento Territorial, José Batista, anunció que en 30 días debe salir la licitación para comenzar con el proceso de ordenamiento territorial de los distritos de Arraiján y La Chorrera, el cual contará con una proyección hacia Capira.
Madrugar, la rutina de los habitantes de Panamá Oeste
En la casa de Gustavo, un funcionario de una de las tantas dependencias que tiene el Estado, el reloj suena a las 4:00 de la mañana de lunes a viernes. A esa hora se levanta para arreglarse y dirigirse a su puesto de trabajo al que ingresará cuatro horas después, es decir, a las 8:00 de la mañana.
Gustavo, quien reside en el distrito de La Chorrera, cuenta que madruga para evitar el congestionamiento vehicular que regularmente comienza a las 4:30 a.m., esto a pesar de todas las acciones implementadas por las autoridades del Tránsito para agilizar el tráfico hacia la ciudad de Panamá en horas de la madrugada.
Cuando Gustavo cruza el puente de Las Américas todavía está oscuro, pero "es mejor que correr el riesgo de quedar atrapado en el tranque y llegar al lugar donde labora tarde y angustiado”, indicó.
Gustavo regresa a casa a primeras horas de la noche, porque como no puede manejar su tiempo como lo hace en la mañana le toca hacer la larga fila de vehículos particulares, comerciales y del transporte colectivo que viajan al Oeste. Al llegar, unos minutos de charla y a dormir. "Toca madrugar", sentenció
Su experiencia no es única, la viven miles de ciudadanos de los distritos de Arraiján, La Chorrera, Capira, Chame y San Carlos cuyas residencias son como hoteles para pasar la noche porque deben levantarse muy temprano para llegar a sus sitios de trabajo, a pesar del crecimiento económico que a lo largo de sus 167 años de creación ganó esta región del país, elevada a provincia el pasado 1 de enero de 2014.
Según datos periodísticos a finales de la década de 1990 entre las diferentes rutas de buses colectivos se trasladaban desde el sector Oeste hacia la capital unas 80 mil personas, situación que no varió sino que empeoró con el desarrollo inmobiliario que experimenta el sector, el cual trajo a personas de otros puntos del país a vivir en esta área por su proximidad a la ciudad de Panamá.
El historiador, Arturo Guzmán, expresó que la falta de planificación y seguimiento de los planes que se trazan para cambiar esta situación están entre las causas por las cuales estos distritos se mantienen como “dormitorios” para un número plural de sus habitantes.
“De todos los rincones de los cinco distritos salen personas a trabajar a la ciudad de Panamá y no uno, ni dos, ni tres, sino una gran mayoría. Por supuesto, que de donde vienen menos son de San Carlos y Chame, pero de Capira para acá son distritos dormitorios”, expresó Guzmán.
“De todos los rincones de los cinco distritos salen personas a trabajar a la ciudad de Panamá y no uno, ni dos, ni tres, sino una gran mayoría. Por supuesto, que de donde vienen menos son de San Carlos y Chame".
En relación a este punto el dirigente transportista de Panamá Oeste, Henry Velasco, expresó en su momento, que las rutas internas del distrito de La Chorrera mueven desde las 3:30 a.m. a unas 15 mil personas, las cuales en su mayoría se dirigen a buscar otro transporte para dirigirse hacia la provincia de Panamá.
El número de pasajeros que trasladan los autobuses del Sindicato de Conductores y Automotores de La Chorrera se contabiliza en 40 mil diarios, unos 4, 500 en horas de la madrugada.
Mientras, Guzmán expresó que los gobiernos, independientemente del que se encuentre en el poder, no estructuran planes que generan fuentes de empleos dentro de los mismos territorios, a pesar de que es un tema del que se habla desde 1975 con los llamados núcleos de desarrollo.
“No hubo una verdadera planificación de lo que es el equilibrio de la generación. Se estuvo hablando de núcleos de desarrollo y eso quedó siempre en el papel porque el asunto no es solamente que el Gobierno diga: hágase y el mismo no procura hacerlo. De nada sirve que se diga que la empresa debe establecerse, sino existe una ley que incentive esta inversión”, aseguró Guzmán.
Añadió que esta planificación debe contemplar todos los puntos de la región con la promoción de una diversidad de iniciativas para que precisamente las personas tengan un “nicho” en la cual poder ejercer su formación, su pericia, su técnica o su profesión, pero esto también requiere de la formación de profesionales en diferentes ramas que vayan de la mano del desarrollo que se quiere alcanzar. No obstante, se siguen formando bachilleres en ciencias, letras y comercios y licenciados en carreras tradicionales.
Guzmán indicó que esta situación se puede mejorar con la planificación, lo que significa no abrir solamente nuevas vías de comunicación, sino también construir las infraestructuras que son necesarias para el desarrollo de esta región, sea en el área logística, desarrollo del turismo o la agricultura, por mencionar algunas.
Viene la planificación
La ausencia de una política de planificación que contribuya al desarrollo pleno de los cinco distritos que conforman la provincia de Panamá Oeste, es un tema que como bien expresó Guzmán está en el pensamiento de todos los Gobiernos.
El actual no es la excepción. El viceministro de Ordenamiento Territorial, José Batista, expresó que la transformación que experimenta está provincia, pero especialmente los distritos de Arraiján, La Chorrera y Capira, hacía urgente la elaboración de los planes de ordenamiento territorial, sobre todo de los más cercanos a la capital del país.
Por esta razón, indicó Batista, desde el pasado 2019 cuando llegaron al Gobierno, se plantearon como uno de los objetivos de esta administración el elaborar estos planes de ordenamiento para lo cual consiguieron los recursos presupuestarios que necesitaban e iniciaron el proceso.
“El proceso fue un poco complicado como son todos ahora, pero llegamos finalmente a la licitación. Ya estamos en el proceso de evaluación y en menos de 30 días se conocerá la empresa. Como contemplan los términos de referencia, se encargará de elaborar el plan de ordenamiento de los distritos de Arraiján y La Chorrera, pero con una visión territorial que abarca hasta el de Capira”, señaló Batista.
Aseguró que el proceso de conurbación, es decir, el contacto que produjo el crecimiento entre Arraiján y La Chorrera, provocó que no se pueda poder identificar dónde empieza y termina cada uno de ellos, mientras Capira debería estar conectada, pero en términos de desarrollo inmobiliarios no lo está.
Sin embargo, aseguró Batista, en este último distrito ocurre “algo importante” porque se está convirtiendo en un área de desarrollo agroindustrial por su posición logística dado que está entre la mitad del campo productor y de la ciudad consumidora, es decir, Panamá. Esta característica hace que sea ideal para que las empresas instalen sus centros de procesamiento y su cadena de frío para que los productos agropecuarios y otros bienes lleguen desde las diferentes provincias para ser procesados y enviados a Panamá.
Por otro lado, Batista considera que los distritos de Arraiján y La Chorrera están superando su característica de “ciudades dormitorio” porque tienen centros comerciales y otras actividades económicas que buscan la generación de un modo de desarrollo autosuficiente para minimizar la dependencia de la fuente de empleo que demanda la ciudad de Panamá.
Además, aseguró que hay factores que facilitarán la comunicación entre la ciudad como es la ampliación a ocho carriles de la carretera Panamericana en el tramo Arraiján – Puente de las Américas, la línea tres del Metro de Panamá, la cual está proyectada hasta la Ciudad del Futuro, pero con estudios para extenderse hasta La Chorrera, lo que ayudará a una mejor movilidad, pero no con el propósito de seguir moviendo trabajadores hacia la ciudad, sino para su funcionalidad.
“Debemos seguir generando fuentes de empleo. El término de referencia de los planes de ordenamiento contempla la presentación de todo el potencial económico que tienen en estos distritos porque sabemos que hay un tema agropecuario. Conocemos la importancia en la producción de piña en el distrito de La Chorrera. Capira está produciendo café, algunos con el impulso que le da la Autoridad del Canal de Panamá”, indicó.
En este mismo orden, indicó que estos planes no se limitan a definir los usos de suelo y establecer un ordenamiento para la sana convivencia, sino también el mejor aprovechamiento del territorio en cuanto a la preservación de las zonas de cultivos, minería o cualquier otra fuente de desarrollo. También promueven un nivel de autosuficiencia en salud, educación y recreación para limitar el traslado al centro de la ciudad en la búsqueda de estos servicios.
En ese sentido, destacó que firmaron un convenio con la Cámara de Turismo de Panamá para incluir dentro de los planes de ordenamiento territorial, en este caso para La Chorrera, componentes turísticos para identificarlos, protegerlos y desarrollarlos.
Batista indicó que están conscientes de que en todos los distritos del país existe un potencial turístico que se puede rescatar. En algunos está el área gastronómica (El Chicheme), otros tienen festividades religiosas u otro tipo de actividades que se pueden y deben impulsar.
En relación a los planes que se hacen y no se continúan indicó que en esta ocasión están involucrando a los municipios para que sean estos a través de la creación de las juntas de planificación que se encarguen de vigilar que los planes de ordenamiento que se aprueben, se ejecuten.
Gustavo, al igual que muchos que laboran en la ciudad de Panamá, no pierde la esperanza de que el desarrollo llegue a esta parte del país con oportunidades de empleo, quizás ya no para él, pero sí para las futuras generaciones.