Expresidenta Chinchilla comparte la experiencia de Costa Rica tras prohibir proyectos mineros

Minería en Panamá

Bloque 1 De Frente: Experiencia de Costa Rica con la minería

Ciudad de Panamá, Panamá/Prohibir nuevos proyectos mineros en Costa Rica, fue la primera de las medidas que, en 2010, decretó la expresidenta Laura Chinchilla, quien compartió la experiencia de este país centroamericano, en el programa De Frente de este domingo 17 de diciembre.

A finales de noviembre, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Panamá, declaró inconstitucional la Ley 406 del contrato minero.

La experiencia en Costa Rica

Chinchilla explicó que, en meses anteriores, en el Gobierno que la precedió, del cual fue vicepresidenta, se adoptó dar una concesión, la primera y empezó a gestarse una inquietud, que no llegó a ser un movimiento en las calles como sucedió en Panamá, pero si un movimiento abanderado por muchos sectores de peso en la opinión pública.

La verdad, fue la decisión que pudimos tomar. No solo se iba a generar un escenario de extrema tensión social como el que terminó ocurriendo en Panamá, sino que rompía de alguna manera con la tradición que ya Costa Rica había aplicado, de ser una economía que aceleraba su proceso hacia la transición verde y ya para entonces, igualmente habíamos abolido las industrias extractivas de combustibles fósiles, de manera que fue una decisión consistente con nuestro modelo de desarrollo sostenible”, destacó la expresidenta.

Agregó que, “ciertamente hubo consecuencias, porque ya, en el caso nuestro era una concesión otorgada, la empresa había iniciado algunos procesos. Cuando estas cosas pasan, obviamente se aducen causales mayores. En Panamá, una de las consideraciones ha sido la estabilidad política y social que hay que preservar sobre cualquier otra cosa”.

Chinchilla manifestó que en algunos casos los países pueden ganar el punto, en otros hay que pagar una indemnización, lo que va a depender mucho de cuáles sean todos los agravantes que el país pueda presentar para justificar la decisión que se tome.

Costa Rica ganó un arbitraje internacional a la empresa Infinito Gold en el caso del proyecto minero Crucitas.

De acuerdo con el balance de la expresidenta, las lecciones no fueron todas las buenas que pudieron haber sido, por un lado, el país saldó una discusión y volvió a hacer una apuesta fuerte y decidida al desarrollo verde, evitando este tipo de industria extractiva y quedó en calma. Sin embargo, explicó, la decisión no terminó tratando de evitar que por la parte más anárquica de quienes trasiegan ilegalmente el oro y esta es una región en la frontera norte de Costa Rica, de difícil patrullaje, se pagaron consecuencias ambientales no deseadas.

El país tiene que tomar acciones decididas para proteger los territorios y evitar que se haga una explotación desordenada, anárquica”, recalcó.

La influencia de la sociedad civil

Chinchilla indicó que la sociedad civil jugó un papel en la primera fase, cuando levantaron la voz contra esa concesión otorgada a Costa Rica y que estaba en campaña electoral. “Eso en una manera hace más sensible a los gobiernos a escuchar. Se escuchó la voz de la ciudadanía, algunos habían recurrido a mecanismos judiciales internos, pidiendo que ese contrato se frenara y también habían tenido algunas posiciones favorables. Yo en campaña electoral me comprometo a revisar esa decisión y termino por firmar ese decreto que fue la culminación de un largo proceso que había surgido dos años antes”.

Además, reiteró que la decisión ha estado relacionada con las acciones de desarrollo económico que Costa Rica ha tomado, porque desde más o menos 60 años, cuando nadie hablaba de calentamiento global y cambio climático, Costa Rica había decidido que, a pesar de ser un país pequeño, iba a decretar un régimen de protección territorial en el 25% de su territorio, donde no se iban a permitir actividades económicas y comienza un proceso cada vez, de mayor compromiso con el desarrollo sostenible.

Hace casi 20 años se tomó la decisión de hacer lo mismo con la explotación de gas y petróleo que yo amplié en mi gobierno y la suma de todas esas decisiones que entre otras decisiones ha hecho que Costa Rica produzca prácticamente el 100% de la electricidad que consume de fuentes renovables, de que haya recuperado cobertura boscosa, que se haya convertido en uno de los países más verdes, nos ha generado esa ventaja competitiva en desarrollo sostenible”.

Actual preocupación

Pese a lo anterior, Chinchilla dijo que en Costa Rica hay preocupación en este momento, de saber que hay compromisos internacionales que no se están atendiendo, lo mismo ha pasado y generado muchas dudas con la protección de mares, cuando se han tomado decisiones cuestionables sobre la pesca de arrastre, algo que ya prácticamente habían abolido, también cuando se debilitan las discusiones para seguir protegiendo especies de especial cuidado como el tiburón martillo.

En fin, se vienen acumulando decisiones que han generado preocupación. El gobierno actual está hablando por ejemplo de la posibilidad de reabrir la discusión nacional para la exploración y explotación del gas y no haberse suscrito a la declaración de países que vienen abogando por dejar atrás la economía de combustibles fósiles”, aseveró.

Es sorpresivo porque el actual presidente no se eligió hablándole claro a los costarricenses. Yo no sé si hubiese sacado la misma votación si hubiese hablado que iba a echar para atrás algunos de los temas de nuestra política sostenible”, puntualizó Chinchilla.

Retos de la democracia en Centroamérica

La expresidenta también hizo un balance sobre los retos de la democracia en la región, principalmente en Guatemala, Nicaragua y Venezuela.

Las acciones de la fiscalía para asegurar que las elecciones en las que resultó elegido Bernardo Arévalo, contra quien lleva a cabo una ofensiva judicial son “nulas” por supuestas irregularidades, generó la preocupación de diferentes organismos.

Para Chinchilla, el papel de la Organización de Estados Americanos (OEA) debe ser más categórico. “Quisiéramos que se levanten más voces, no es la única democracia que podríamos perder en la región. En 10 años perdimos dos, Venezuela y Nicaragua y en ambos casos, fue una especie digamos de golpes de estado debidamente anunciados, que se fueron produciendo de manera gradual y el temor que nos da, es que cuando la OEA golpeé la mesa sea muy tarde”.

Sobre Nicaragua, dijo que por más duro que suene y las esperanzas que abrigan muchos nicaragüenses, el escenario es muy sombrío.

Haber dejado que Daniel terminara de consolidar la dictadura nepotista, les dio alas a los autoritarios de otros países de Centroamérica, porque todos van corriendo detrás de Nicaragua, vemos las tendencias en Guatemala y vemos tendencias igual de preocupantes en El Salvador”, sostuvo.

Yo no puedo obviamente disputarle al presidente Bukele su popularidad. Aquí el tema es que cuando gobernamos en democracia el elemento de la popularidad es un referente en el ejercicio del poder, pero lo que verdaderamente define el ejercicio en democracia de un presidente es el respeto a la Constitución, al estado de derecho y los preceptos que implica una democracia en materia también de independencia de poderes, todo lo cual, en El Salvador, se ha venido violentando”, sentenció.

Manifestó que la gente en Centroamérica está decepcionada de la política por el tema de la corrupción.

Solicitó a los panameños que vuelquen sus ojos a otros países, para que hagan una valoración un poco más balanceada. “Ojalá sea un voto reflexivo y pongan en la balanza qué se debe proteger, por lo menos una persona que garantice los balances que Panamá ha logrado sostener hasta ahora”.

 

 

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