El desempleo en Brasil alcanza su mayor nivel desde 2012 y llega al 14,6 %
El desempleo en Brasil llegó al 14,6 % en el tercer trimestre de este año, lo que se traduce en 14,1 millones de personas sin trabajo, el nivel más alto ya registrado en el país desde 2012, informaron este viernes fuentes oficiales.
De acuerdo con el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE), se trata de la tasa más alta desde 2012, cuando se adoptó un nuevo método de medición, y representa una subida de 1,3 puntos porcentuales respecto al segundo trimestre, cuando el índice se situó en 13,3 %.
En números absolutos, 1,3 millones de personas se sumaron en la búsqueda de un empleo en el país entre julio y septiembre.
El aumento del desempleo, según el IBGE, es reflejo de la flexibilización de las medidas de aislamiento social impuestas por los Gobiernos entre marzo y mayo como un intento de frenar la pandemia del coronavirus en el país, que empezaron a ser levantadas a partir de junio para reactivar la economía.
"Con la relajación de esas medidas, empezamos a percibir un mayor contingente de personas en búsqueda de una ocupación", explicó la analista del estudio, Adriana Beringuy, citada en un comunicado.
La tasa de desempleo subió en 10 de los 27 estados brasileños y se mantuvo estable en los demás, lo que indica, alertó la analista, que todas las regiones "tuvieron, de alguna forma, el mercado de trabajo bastante afectado".
En cuanto a la población ocupada, el IBGE señaló que bajó en un 1,1 % (880.000 trabajadores menos) en el tercer trimestre con respecto a los tres meses inmediatamente anteriores y alcanzó los 82,5 millones de personas, lo que equivale a una tasa de ocupación del 47,1 %, igualmente el menor nivel ya registrado desde 2012.
El instituto alertó que, desde mayo, el nivel de ocupación en el país está por debajo del 50 %, lo cual apunta que "menos de la mitad de la población con edad para trabajar está ocupada".
Igualmente se registró un récord en el número de "desalentados", que es como el IBGE considera a las personas que han desistido de buscar un empleo y que sumaron 5,9 millones de personas en septiembre.
La tasa de informalidad en el tercer trimestre se ubicó en un 38,4 %, lo que representa 31,6 millones de trabajadores informales, frente al 36,9 % registrado en los tres meses anteriores.
La emergencia sanitaria y económica provocada por la covid-19 golpeó a Brasil en momentos en que aún sufría los efectos de la severa crisis económica en que se sumergió durante el período 2015-2016, cuando el producto interior bruto (PIB) se retrajo cerca de 7 puntos porcentuales.
Desde entonces, la economía brasileña ha crecido un insuficiente 1 % anual, pero esa tendencia será interrumpida este año debido al impacto del coronavirus, que provocará un nuevo derrumbe que, según las últimas proyecciones, estará alrededor de un 4,5 %.