Kate Winslet arremete contra fármacos para adelgazar y alerta sobre la presión en redes
La actriz británica volvió a encender el debate sobre la presión estética y el consumo masivo de fármacos para perder peso, al lanzar un mensaje directo y sin filtros sobre los riesgos que enfrentan especialmente las mujeres jóvenes.
En una entrevista con The Sunday Times, la ganadora del Oscar cuestionó el creciente uso de medicamentos y procedimientos cosméticos para modificar la apariencia física, calificando la situación como un fenómeno “aterrador”.
Kate Winslet, de 50 años, se mostró preocupada por la normalización de tratamientos que, según ella, están empujando a una generación entera a ignorar su propia salud. “Es devastador. Si la autoestima de una persona está tan ligada a su aspecto físico, es aterrador”, afirmó al reflexionar sobre la fragilidad emocional que puede causar la obsesión con la imagen.
La actriz advirtió que, aunque en ocasiones siente que hay avances en la aceptación corporal, el panorama sigue dominado por la presión de lucir perfectos. “¿Saben las personas lo que se están poniendo en el cuerpo? El desprecio por la propia salud es aterrador. Me preocupa ahora más que nunca. Es un caos allá fuera”, expresó, dejando claro que el impacto de estos tratamientos va más allá de lo superficial.
Winslet también cuestionó el auge del bótox, los rellenos faciales y otros procedimientos invasivos que cada vez se popularizan más entre las generaciones jóvenes. Para ella, el valor de la belleza radica en los signos de la vida misma. “Mi cosa favorita es cuando tus manos envejecen. Eso es la vida, en tus manos. Algunas de las mujeres más bellas que conozco tienen más de setenta años, y lo que me entristece es que las jóvenes no tienen ningún concepto de lo que realmente significa la belleza”, lamentó.
El contraste entre quienes deciden mostrarse auténticos y quienes recurren a métodos extremos para cambiar su cuerpo también fue tema de conversación. “Hay momentos en que pienso que las cosas mejoran, cuando veo a actrices en eventos vestidas como quieren, sean de la forma que sean. Pero también hay mucha gente usando fármacos para adelgazar. Algunos eligen ser ellos mismos, otros hacen lo que sea por no serlo”, reflexionó.
Para Winslet, las redes sociales se han convertido en un terreno fértil para comparar cuerpos, crear ideales irreales y alimentar la inseguridad. En su opinión, internet y el contenido viral son responsables de una presión estética que deteriora la salud mental de millones. “¿A qué concepto de perfección aspiran las personas?”, cuestionó antes de afirmar: “Nadie mira más al mundo”.
La actriz recordó que ella misma vivió momentos duros relacionados con la exposición pública, especialmente tras el éxito de Titanic. Confesó que la forma en que la prensa la trató afectó gravemente su bienestar. “Los medios eran viles, me señalaron por un acoso sin tregua. No estaba lista para ser una actriz famosa. Era muy joven, pero me sentía invadida”, relató.
Te puede interesar: Lele Pons revela el gran consejo que le dio Shakira: 'Mi hija durmió en sus brazos'
Te puede interesar: Tekashi 6ix9ine recibe tres meses de cárcel y llama la prisión su 'campamento de entrenamiento'
Mirando atrás, dijo que le habría gustado enfrentarse con más fuerza al escrutinio sobre su físico. “Si pudiera volver atrás, habría usado mi voz de una forma completamente diferente. Habría respondido a los periodistas, habría dicho: ‘No te atrevas a tratarme así. Soy una mujer joven, mi cuerpo está cambiando, estoy averiguándolo, me siento profundamente insegura, estoy asustada. No lo hagas más difícil de lo que ya es’”, aseguró. Luego añadió: “Eso es acoso y, en realidad, bordeando el abuso”.
Pese a su defensa abierta de la naturalidad, Winslet reconoció que ha recurrido a terapia de reemplazo de testosterona para recuperar la libido, un procedimiento que considera parte del cuidado de la salud femenina. “Las mujeres tienen testosterona en el cuerpo. Cuando se agota, como ocurre con los óvulos, hay que reponerla y eso es algo que se puede hacer para volver a sentirse sexy”, explicó.
Su mensaje final fue una invitación a replantear lo que entendemos como belleza y a dejar de vincular la autoestima al aspecto físico: “Lo que me preocupa es que las jóvenes no entienden el verdadero significado de la belleza”, concluyó.