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Conocida por su presencia en OnlyFans y su mensaje a favor del body positivity, denunció públicamente que su cuenta principal de Instagram fue eliminada esta semana tras ser víctima de un masivo ataque de reportes. La pérdida no fue menor: más de 10,3 millones de seguidores y cinco años de contenido desaparecieron, lo que representa no solo un golpe emocional sino también económico para la creadora.
“Estoy muy triste, pero bueno, a seguir chicos. Me imagino que el sueño de muchas y muchos se ha cumplido”, escribió en su cuenta de X (antes Twitter), lamentando que su sustento y el de su familia se viera afectado. Bon explicó que su cuenta fue eliminada sin haber infringido ninguna regla, y responsabilizó a un grupo de haters por el ataque coordinado: “No soportan ver un cuerpo distinto. No soportan ver un cuerpo diferente”.
La modelo, ingeniera industrial y empresaria se ha destacado por promover una imagen corporal real y libre de complejos, con contenido que celebra sus curvas, estrías y celulitis. A pesar del golpe, dejó claro que no está dispuesta a rendirse: “A veces toca darle la espalda a las cosas malas. Toca seguir brillando”.
Tras el cierre de su cuenta @graciebon, la influencer lanzó un nuevo perfil en Instagram con el usuario @graciebon.xo. En cuestión de horas comenzó a recuperar seguidores, y aunque el número aún está lejos del original, su comunidad de fans ha respondido con apoyo y solidaridad.
“Esa era mi página más grande”, expresó Bon, reconociendo la pérdida emocional y profesional que implicó el cierre. La influencer, que actualmente reside en Estados Unidos, advirtió que incluso tras recuperar brevemente el acceso a su cuenta anterior, aún teme que los ataques puedan repetirse.
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Cabe mencionar que, al momento de esta publicación, el perfil original continúa en línea, aunque sin actualizaciones desde el 6 de junio. En esa fecha, Bon compartió un video bailando, en lo que podría haber sido su última publicación antes del cierre.
Nacida en Panamá el 4 de febrero de 1997, Grace Bonilla, conocida como Gracie Bon, ha construido una carrera digital combinando su formación académica en ingeniería industrial con su faceta como modelo plus size, cantante y empresaria. Promotora del amor propio, ha hablado abiertamente sobre su transformación física tras cirugías como bypass gástrico y BBL (aumento de glúteos).
Este año, protagonizó una controvertida estrategia mediática junto a la influencer mexicana Karely Ruiz, al anunciar que criarían juntas a una hija. La historia, que encendió redes sociales, se reveló luego como una jugada para aumentar la interacción de sus contenidos.
La historia de Gracie Bon vuelve a poner sobre la mesa un debate vigente: ¿hasta qué punto las redes sociales están preparadas para aceptar y visibilizar cuerpos que se salgan de los cánones normativos? Para Bon, la respuesta es clara: “Me reportan solo porque mi cuerpo existe”.
En una era en la que las plataformas digitales se han convertido en medios de sustento para millones de personas, el caso de Bon evidencia la fragilidad de ese ecosistema cuando las reglas no se aplican de forma equitativa.
Con su nueva cuenta en marcha, Gracie Bon busca reconstruir lo que la censura le arrebató. Y mientras lo hace, su mensaje sigue claro: “Sigo feliz, orgullosa y sin esconderme de nadie”.