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Una nueva generación de artistas nacidos en las redes sociales está redefiniendo el concepto de estrella pop, y nombres como Kenia OS, Lele Pons, Kimberly Loaiza o Bella Poarch lo están demostrando con millones de reproducciones, discos de platino y presentaciones en festivales internacionales.
Lejos de ser un fenómeno pasajero, esta evolución refleja un cambio estructural en la forma en que se descubren y construyen las carreras musicales en la era digital. No todos los comienzos fueron fáciles, pero el talento, la constancia y, sobre todo, la conexión con sus audiencias, han convertido a estos influencers en figuras sólidas del panorama musical actual.
Kenia Guadalupe Flores Osuna, conocida mundialmente como Kenia OS, dejó atrás los videoblogs para lanzar su carrera musical en 2018. Desde entonces, ha sido nominada a los Grammy Latinos, ha conseguido discos de platino y alcanzó el número uno en iTunes con su tema Joder en 2022. Su evolución artística la ha llevado a colaborar con figuras como Belinda y Peso Pluma, demostrando que su voz tiene un lugar bien ganado en el pop y el regional mexicano.
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Una de las mujeres más influyentes en TikTok y YouTube, incursionó en la música en 2019 con Enamorarme. Su impacto fue tal que en 2023 se convirtió en la primera mexicana en presentarse en el icónico Festival Tomorrowland. Aunque en 2024 anunció su retiro de las redes para enfocarse en su familia, su influencia perdura.
Su pareja, Juan de Dios Pantoja (JD Pantoja), también dio el salto a la música en 2016 con temas como Se Motiva y Error. Su estilo mezcla reguetón con trap, y su relación con Loaiza ha sido un elemento clave para potenciar sus carreras como dúo y por separado.
Abril Garza, más conocida como AriGameplays, fue durante años una de las streamers más destacadas de Latinoamérica. En abril de 2025 sorprendió con un giro radical: lanzó Pilates, su primer sencillo como Aria Bela, abriendo paso a su proyecto musical Ariatopia. Con una imagen estilizada y una propuesta fresca, Aria Bela apunta a convertirse en una figura clave en el pop urbano experimental.
La venezolana Lele Pons dio sus primeros pasos en Vine con videos cómicos, pero su ambición artística la llevó a explorar la música. En 2018 comenzó su carrera con temas como Abajito y luego consolidó su estilo con Se Te Nota, en colaboración con su esposo, el productor Guaynaa. Lele es hoy una figura multifacética que combina modelaje, conducción y música, adaptándose a cada formato con soltura.
Conocida por su dominio de TikTok, Bella Poarch firmó con Warner Music en 2021 y debutó con Build a Bitch, un sencillo que explotó en plataformas por su mensaje directo y estética disruptiva. Desde entonces, su carrera musical ha crecido a pasos firmes, manteniendo el equilibrio entre lo visual, lo conceptual y lo comercial.
Addison Rae, otra estrella nacida en TikTok, debutó en la música en 2021 con Obsessed. A pesar de las críticas iniciales, su dedicación al estudio vocal, las coreografías profesionales y su enfoque visual le han ganado respeto dentro y fuera de las redes. Con una estética pulida y una producción de alto nivel, hoy es vista como una de las futuras estrellas del pop más prometedoras.
Lo que une a todas estas figuras no es solo su origen en el mundo digital, sino su capacidad de reinventarse, conectar emocionalmente con el público y profesionalizarse en un entorno que, hasta hace poco, los veía solo como “creadores de contenido”.
Hoy, los escenarios que antes estaban reservados para artistas tradicionales se abren para aquellos que aprendieron a construir su marca desde un smartphone. Y con millones de seguidores como respaldo, los influencers convertidos en músicos han dejado claro que llegaron para quedarse.