Miley Cyrus denuncia y asegura que favorecieron más a Los Jonas Brothers por ser hombres
La artista revela cómo el machismo marcó su carrera, su decisión de no ser madre y el camino para sanar su identidad.
Miley Cyrus ya no tiene miedo de hablar con claridad. En una reveladora entrevista con The Interview Podcast, producido por The New York Times, la cantante y actriz abordó sin rodeos los obstáculos que enfrentó como mujer joven en la industria del entretenimiento. Desde la desigualdad de oportunidades en Disney hasta su firme decisión de no ser madre, pasando por su lucha por una identidad propia más allá de Hannah Montana, Cyrus está reescribiendo su historia pública con franqueza y determinación.
“Los Jonas Brothers tuvieron más oportunidades que yo, solo por ser varones”, afirmó con contundencia.
Aunque Hannah Montana fue uno de los mayores éxitos en la historia de Disney Channel, Miley recuerda que su impacto no se tradujo en el mismo nivel de reconocimiento profesional que recibieron sus colegas masculinos. Mientras los Jonas Brothers eran invitados a presentaciones de alto perfil como los Grammy, donde incluso compartieron escenario con Stevie Wonder, y recibían nominaciones como Mejor Artista Nuevo, Cyrus, pese a tener una carrera más longeva y con un fenómeno global a sus espaldas, no recibía el mismo trato.
“Eran varones, y era así”, explicó, haciendo alusión directa a las diferencias de género que condicionaron su desarrollo artístico.
La artista también señaló cómo su personaje de Hannah Montana implicaba una doble exigencia. A diferencia de sus colegas varones, su rol como ídolo adolescente requería encarnar un ideal femenino impecable, tanto dentro como fuera del set, algo que generó tensiones desde muy joven.
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El contraste con los Jonas Brothers, quienes también trabajaban para Disney pero bajo reglas distintas, la llevó a una toma de conciencia temprana sobre las reglas no escritas del negocio del espectáculo. “Sentía que trabajaba igual o más que ellos, pero sin recibir el mismo nivel de reconocimiento institucional”, confesó.
Además, compartió cómo esa época coincidió con su relación sentimental con Nick Jonas, con quien tuvo un noviazgo de casi dos años. Tras la ruptura, ambos convirtieron sus emociones en canciones: Miley compuso el exitoso tema 7 Things y Nick escribió Wedding Bells. Para Cyrus, ese momento fue clave en su evolución artística: el dolor emocional se convirtió en motor creativo.
“No quiero ser madre, no es mi prioridad”. Otro de los momentos más sinceros de la entrevista surgió cuando Miley habló de maternidad. “Nunca ha sido algo que me apasione demasiado”, afirmó. Lejos de seguir el camino tradicional de muchas figuras públicas que terminan lanzando líneas de maquillaje o formando familias, Cyrus dejó claro que solo se involucra en lo que realmente le importa.
“Es mucha responsabilidad, dedicación y energía, y si no te apasiona, no sé cómo puedes soportar noches de insomnio y 18 años de lo que tuvo que soportar mi madre”, reflexionó.
La artista también insinuó que, si en algún momento considerara la idea de formar una familia, optaría por la adopción, dada su preocupación por la crisis ecológica y los recursos limitados del planeta.
Reconocimiento tardío, pero propio: “Ganar el Grammy fue cerrar un ciclo”. Después de años sintiendo que debía demostrar su valía fuera del universo Disney, Miley alcanzó una cumbre personal y profesional con el éxito de Flowers. Aunque admite que no considera esa su mejor canción, el reconocimiento que recibió por ella, incluido un Grammy, fue simbólicamente poderoso.
“Flowers no es mi mejor canción, pero los Grammys me reconocieron por eso. Ganar ese premio fue superar a Disney y al personaje. Avancé muchísimo y muy rápido”. Este galardón representó mucho más que una victoria musical: fue la validación de su identidad como artista adulta, más allá de la sombra de Hannah Montana. Durante años, sintió que tenía que probar una y otra vez su autenticidad. El premio fue, en sus propias palabras, “el cierre de una etapa”.