Paul McCartney revela detalles inéditos de su arresto y su hija lo ridiculiza

Más de cuatro décadas después del escándalo que casi lo lleva a prisión en Japón, el artista ha vuelto a hablar sobre el episodio que marcó un antes y un después en su vida.

El artista británico Paul McCartney.
El artista británico Paul McCartney / AFP

En su libro de memorias Wings: The Story of a Band on the Run (Liveright), el ex Beatle recuerda su arresto por posesión de marihuana en 1980, mientras su hija Stella McCartney, con su característico humor, se burla de lo ocurrido.

El 16 de enero de 1980, Paul McCartney llegó al aeropuerto de Narita, Tokio, junto a su esposa Linda y sus hijos, para iniciar una gira de once conciertos con su banda Wings, creada tras la disolución de The Beatles. Pero el viaje terminó antes de comenzar: los agentes de aduana encontraron casi media libra de marihuana en su equipaje, un descuido que pudo costarle hasta siete años de trabajos forzados.

En el libro, el propio McCartney admite que fue una decisión imprudente e ingenua: “Estábamos a punto de volar a Japón y sabía que allí no podría conseguir nada para fumar. Esta hierba era demasiado buena como para tirarla por el retrete”, confiesa el músico.

Aun sabiendo el riesgo, cometió un error que él mismo reconoce como absurdo: “Puse una enorme bolsa de marihuana justo encima del equipaje. ¿Por qué no la escondí dentro de un suéter?”, se reprocha.

En ese momento, McCartney venía de Estados Unidos, donde el debate sobre la despenalización del cannabis ya se discutía públicamente. Por eso, pensó que no sería un problema. Pero no contaba con las estrictas leyes japonesas, que castigan con dureza la posesión de cualquier tipo de droga.

Su hija Mary McCartney también rememora aquel instante de tensión en el aeropuerto: “Solo sé que les dijeron a mamá y papá: ‘¿De quién es esto?’. Y ellos se miraron como diciendo: ‘¿Quién va a hacerse cargo? Porque uno de nosotros debe quedarse con los niños’. Papá dijo que sería él, y entonces se lo llevaron”, relata.

Mientras tanto, Stella McCartney, que entonces tenía nueve años, encontró una manera de recordar la escena con humor: “Recuerdo que el guardia abrió la maleta y cogió una bolsa llena de marihuana del tamaño de una almohada. Incluso un niño de nueve años habría podido esconderla mejor que mis padres”, ironizó.

Te puede interesar: Angélica Vale rompe el silencio: se entera de su divorcio de Otto Padrón por mensaje

Te puede interesar: Miss Universo 2025: polémica por supuesto arresto del director de Miss Universo México, él aclara la verdad

El resultado fue devastador. McCartney fue arrestado de inmediato y trasladado a una celda de cuatro por ocho pies, donde permaneció nueve días bajo condiciones extremas.

“Tenía que limpiar la celda con un trapo húmedo y lavarme con el agua de la cisterna que había detrás del inodoro. Nos dejaban bañarnos una vez a la semana”, recuerda el artista.

El músico también confesó haber sentido temor al convivir con otros presos condenados por delitos graves: “Me bañaba con ropa porque temía ser agredido sexualmente”, admite.

Incluso en medio del encierro, McCartney recurrió a lo que siempre lo ha acompañado: la música. En su libro narra que organizaba pequeñas sesiones de canto con otros reclusos, usando la melodía para comunicarse pese a la barrera del idioma.

“A veces convertía los saludos japoneses en canciones improvisadas”, cuenta, revelando que la música lo ayudó a mantener el ánimo durante aquellos días.

El incidente tuvo consecuencias inmediatas: la cancelación de la gira de Wings en Japón, el distanciamiento con el país y, poco después, la disolución definitiva de la banda.

En Wings: The Story of a Band on the Run, McCartney también revisa otros momentos turbulentos de su vida después de The Beatles: las críticas destructivas de la prensa como la demoledora reseña de Rolling Stone sobre Ram, las giras improvisadas y los desafíos personales que enfrentó mientras reconstruía su reputación.

Pese a todo, el músico británico mira aquel episodio con distancia y algo de autocrítica, mientras sus hijas lo reviven entre risas y recuerdos familiares. “Fue la cosa más loca que me pasó en la vida”, escribe McCartney.

Hoy, más que un escándalo, aquella detención se ha convertido en una anécdota legendaria de uno de los artistas más influyentes de la historia del rock, recordándonos que incluso los íconos más grandes cometen errores… aunque, como dice Stella, “hasta un niño de nueve años lo habría escondido mejor”.

Temas relacionados

Si te lo perdiste
Lo último
stats