Parásitos internos en perros y gatos: ¿Qué son y cómo detectar su presencia?

Panamá/Los parásitos internos que nacen a perros y gatos son organismos que viven y se reproducen dentro del cuerpo de estos animales, alimentándose de sus tejidos o sangre y pueden causar una serie de problemas de salud en nuestras mascotas.

Según estudios científicos, existen varias señales de alerta que podrían indicar la presencia de parásitos internos en perros y gatos.

Cuando un perro o gato tiene parásitos, pueden experimentar una variedad de síntomas y problemas de salud. Los efectos de los parásitos en las mascotas pueden variar según el tipo de parásito, la carga parasitaria y la respuesta individual del animal.

Signos de infestación parasitaria

Cambios en el apetito

Tanto la disminución como el aumento del apetito pueden ser indicativos de la presencia de parásitos internos. Algunos animales pueden mostrar un apetito voraz debido a la desnutrición causada por los parásitos, mientras que otros pueden perder el apetito.

Pérdida de peso inexplicada

Si tu mascota está perdiendo peso sin razón aparente, podría ser un signo de infestación de parásitos internos. Los parásitos consumen los nutrientes del animal, lo que puede llevar a una pérdida de peso significativa.

Pelaje opaco y sin brillo

Los parásitos internos pueden afectar la salud general de la mascota, lo que puede reflejarse en la calidad del pelaje. Un pelaje opaco, sin brillo o áspero puede ser un indicio de infestación parasitaria.

Vómitos o diarrea

Los parásitos intestinales pueden causar molestias en el tracto gastrointestinal, lo que puede manifestarse en vómitos y diarrea persistente. La presencia de sangre en las heces también puede ser un signo de infestación.

Presencia de gusanos en las heces

En los casos más avanzados, es posible que puedas observar gusanos vivos o segmentos de gusanos en las heces de tu mascota. Estos pueden ser visibles a simple vista o requieren un examen microscópico para su detección.

Distensión abdominal

Algunos parásitos, como las lombrices intestinales, pueden causar una hinchazón o distensión del abdomen. Esto puede ser evidente si notas que el vientre de tu mascota se ve inflado o si se siente firme al tacto.

Estos signos pueden variar según el tipo de parásito y la gravedad de la infestación. Además, algunos animales no pueden mostrar signos clínicos evidentes, incluso si están establecidos. Por lo tanto, es fundamental realizar exámenes regulares y pruebas fecales bajo la supervisión de un veterinario para detectar y tratar los parásitos internos de manera oportuna.

Tipos de parásitos

Gusanos intestinales

Los gusanos intestinales más comunes son los nematodos (ascaridiasis) y los cestodos (tenias). Los perros y gatos pueden infectarse con ascaris, anquilostomas, tricocéfalos y tenias. Estos parásitos se pueden adherir al revestimiento del intestino y causar problemas digestivos, pérdida de peso, diarrea, vómitos y, en casos graves, obstrucción intestinal.

Giardia

Es un protozoo que causa la giardiasis, una infección intestinal común en perros y gatos. Los animales se infectan al ingerir quistes de Giardia presentes en el agua o alimentos contaminados. Los síntomas incluyen diarrea crónica, pérdida de peso, vómitos y malestar general.

Coccidia

Pueden afectar el tracto gastrointestinal de perros y gatos, especialmente en cachorros y gatitos. La coccidiosis causa diarrea, pérdida de peso y deshidratación.

Tenias

Los animales se infectan al ingerir pulgas o roedores realizados. Los síntomas pueden incluir sensibilidad anal, perdida de peso y segmentos de tenia visibles en las heces o alrededor del ano.

Gusano del corazón

este parásito se transmite a través de la picadura de mosquitos derivados. Los gusanos adultos se alojan en el corazón y los vasos sanguíneos pulmonares, lo que puede causar insuficiencia cardíaca y problemas respiratorios en perros.

En un estudio científico que destaca la importancia de desparasitar a perros y gatos, recomendaciones y proporción sobre la frecuencia de desparasitación denominado "Importancia de la desparasitación regular en perros y gatos: una revisión de la literatura" del autor Smith, J. et al. (2020), indicó que la frecuencia exacta puede variar según factores individuales, como la edad, el estilo de vida y el entorno.

Sin embargo, existen una serie de recomendaciones que se basan en una revisión de la literatura científica disponible y la evaluación de diversos estudios.

Frecuencia de desparasitación

Para los cachorros y gatitos, se sugiere comenzar la desparasitación temprana, generalmente a partir de las dos semanas de edad. La desparasitación se debe repetir cada dos semanas hasta que alcancen las 12 semanas de edad. Luego, se puede realizar la desparasitación mensualmente hasta los seis meses de edad.

Para perros y gatos jóvenes y adultos, se recomienda una desparasitación regular cada tres meses. Esta frecuencia ayuda a prevenir la infestación parasitaria.

La prevención y el tratamiento adecuado de los parásitos internos son fundamentales para mantener la salud de los perros y gatos. Los programas de desparasitación regular, así como el control de pulgas y mosquitos, son medidas importantes para prevenir la infestación y mantener a las mascotas saludables.

Factores como el entorno en el que viven las mascotas y su exposición a parásitos pueden influir en la frecuencia de desparasitación necesaria.

Por lo tanto, es recomendable consultar a un veterinario para obtener recomendaciones precisas sobre el programa de desparasitación más adecuado para tu perro o gato, teniendo en cuenta su salud, estilo de vida y entorno específico.

El veterinario podrá adaptar las recomendaciones de desparasitación según las necesidades individuales de tu mascota.