Caso Cerrado
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Autoridades del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) en la provincia de Panamá Oeste han reportado la pérdida de más de 2 hectáreas de cultivos de naranja debido a la presencia de un virus que afecta a las plantaciones. Este virus, identificado como hongo de la tristeza, ha causado daños significativos en la producción local, generando preocupación entre los productores agrícolas de la región.
Según Ruby Hidalgo, directora regional del MIDA, el hongo entra a las plantas a través de su centro, afectando las raíces y secando progresivamente el árbol. "Es un hongo que se llama el hongo de la tristeza, entra por el centro de la planta del árbol y lo va secando alrededor. Cuando te das cuenta, la planta ya está seca. Este hongo se propaga rápidamente por toda la producción", explicó Hidalgo.
Causas y propagación del hongo
Las autoridades señalaron que este hongo ha sido especialmente devastador en las plantaciones donde los árboles están sembrados muy cercanos unos a otros, lo que favorece su propagación. Además, el clima cálido y seco propio de la temporada de verano también ha jugado un papel clave en el aumento de los casos, ya que el virus se disemina rápidamente con la brisa de verano.
Este problema no es nuevo. La directora del MIDA recordó que la presencia de este hongo ha sido un desafío para los productores de la región desde hace más de ocho años, afectando principalmente a los cultivos de naranja y, más recientemente, también a las plantaciones de mandarinas. La situación ha provocado pérdidas económicas para los agricultores, quienes han tenido que enfrentar este fenómeno recurrente sin una solución definitiva hasta el momento.
Para prevenir la propagación del hongo y minimizar los riesgos en futuras cosechas, el MIDA ha recomendado a los productores adquirir únicamente plantones en viveros certificados, lo que asegura que las plantas no estén contaminadas por el hongo desde su inicio. Esta recomendación es clave, ya que el uso de plantas sanas puede ayudar a frenar la expansión del virus y evitar más pérdidas en el futuro.
Con información de Yiniva Caballero