Ulloa recomienda a funcionarios públicos actuar con transparencia
Los cambios que experimenta la Iglesia Católica bajo el pontificado del papa Francisco, son importantes para lo interno de esta institución, que busca estar más cerca de las personas y necesita sanar heridas. Así lo consideró el arzobispo metropolitano José Domingo Ulloa, este lunes 28 de diciembre.
El máximo jerarca de Iglesia Católica panameña analizó en Noticias AM, diversos temas de gran importancia para el país.
Ulloa, recalcó que en eso radica el Año de la Misericordia, en reconocer las heridas y perdonar.
“Vivimos en un momento de muchos resentimientos porque la gente no perdona”, acotó el arzobispo.
Sobre los temas como el celibato, el sacerdocio femenino, el homosexualismo, Ulloa, dijo que “la Iglesia Católica experimenta un momento de sanación desde la raíz a hasta la cúpula” y debe recuperar la vivencia del verdadero cristianismo, “que debe ser un estilo de vida”.
“Cuando nos despojemos de algunos prejuicios entonces será el tiempo de abordar los temas a través de un diálogo”, agregó.
Corrupción
Ulloa dijo que las personas con cargos públicos importantes deben pensar que toda mala acción tiene repercusiones negativas en su vida y en la sociedad.
“Muchas veces creemos que somos dueños de las cosas y tenemos que considerar que los administradores de bienes públicos deben rendir cuenta”, destacó el arzobispo.
Igualmente, recomendó a los funcionarios públicos actuar con cuidado y transparencia.
Migración
De acuerdo con el arzobispo, el tema de la migración de los cubanos es más que una crisis humanitaria, también es un tema que debe involucrar a todos los gobiernos.
Agregó, que la Iglesia Católica está ayudando a cientos de cubanos varados en Paso Canoas y muchos de ellos permanecen hospedados en las capillas aledañas al lugar.
El propio José Luis Cardenal Lacunza, visitó el pasado fin de semana a los migrantes para llevarles una voz de aliento, principalmente en esta época de Navidad y Año Nuevo.
Educación sexual
Ulloa dijo que contrario a lo que se piensa, la Iglesia Católica no se opone a la educación sexual, sino a que sólo esté basada en la “genitalidad” y trate de guiar a los estudiantes únicamente por impulsos y no por la razón.
Según el arzobispo, debe ser una educación integral que también enseñe a “respetar el cuerpo” e involucre a los padres de familia como guías.
Recalcó, que las escuelas y universidades religiosas tienen una gran oportunidad para educar con valores a los niños y jóvenes del país.