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Ciudad de Panamá/En el marco de una cita eucarística celebrada la mañana de este domingo en el parque Omar, el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, dirigió un emotivo mensaje a la nación en el que hizo un llamado urgente a recuperar la fraternidad, la paz social y el diálogo ante la crisis que atraviesa el país.
Las palabras del monseñor Ulloa se dan en medio de una situación social tensa debido a protestas, cierres de vías en diversos puntos del país, además de paralizaciones en algunos gremios en sectores como el bananero y el educativo.
Durante su homilía, monseñor Ulloa recordó las palabras del fallecido papa Francisco, quien en su visita a Panamá en el 2019 describió al país como una tierra noble, solidaria y capaz de acoger a todos como hermanos. Sin embargo, advirtió que esa esencia está en riesgo de perderse si se continúa ignorando el valor de la unidad y el respeto mutuo.
"La zozobra y el desencuentro que vivimos en estos días son producto de la suficiencia arrogante del que no escucha, del que da la espalda a las legítimas aspiraciones del pueblo", expresó el arzobispo.
Pidió que se desarmen los corazones y se cambien "las espadas por arados", en alusión a la necesidad de sustituir la confrontación por la construcción de puentes y consensos. Recalcó que el respeto, la mesura, la responsabilidad en las palabras y acciones son fundamentales para salvaguardar la convivencia democrática y la vida comunitaria.
Monseñor Ulloa alertó sobre el peligro de la fragmentación social y pidió no ver el diálogo como un signo de debilidad, sino como un acto de madurez y amor por Panamá.
Somos familia, no podemos autodestruirnos. Hoy más que nunca es urgente tender puentes, abrirnos a la escucha activa y apostar por la paz".
Conmovido, aseguró que no hablaba como un experto en geopolítica, sino como pastor y hermano que sufre ante el enfrentamiento entre panameños.
“Esta súplica no es ingenua. Sabemos que las heridas a la dignidad humana, a la democracia y a la institucionalidad son profundas. Pero aún estamos a tiempo de recapacitar, de consensuar, de ceder para lograr un diálogo abierto y transparente", agregó.
Finalmente, el arzobispo exhortó a que el país se reencuentre, sin vencedores ni vencidos, sino con ciudadanos comprometidos en la construcción de un mejor Panamá.
Además del monseñor Ulloa, la ceremonia religiosa también estuvo dirigida por el arzobispo emérito José Dimas Cedeño. El cardenal José Luis Lacunza y el nuncio apostólico Dagoberto Campos Salas también estuvieron presentes.
El nuncio Dagoberto Campos también leyó un mensaje del papa León XIV felicitando al arzobispo emérito de Panamá, José Dimas Cedeño, por sus 50 años de ministerio sacerdotal.