Crisis del agua: ¿Quién cuida la salud de los ríos en Panamá?
Cientos de ríos en Panamá se enfrentan a los problemas de contaminación ambiental por diversos agentes. ¿Qué organismo debe cuidar la salud de los ríos?
Ciudad de Panamá/En medio de la crisis por la contaminación del agua en los ríos Estibaná y La Villa, la atención vuelve a centrarse en el estado de los recursos hídricos a nivel nacional. A pesar de que el agua es uno de los recursos más valiosos del mundo y que Panamá cuenta con alrededor de 500 ríos a lo largo de su territorio, muchos de estos cuerpos enfrentan altos niveles de contaminación.
El abogado y especialista en Derecho Ambiental, Harley Mitchell, advirtió que si bien Panamá es un referente mundial en el manejo de recursos hídricos en la cuenca del Canal, el resto de las cuencas hidrográficas del país presenta serias deficiencias, que han quedado evidenciadas con la situación en la región de Azuero que mantiene afectadas a más de 100 mil personas.
“Las cuencas son la unidad de manejo ambiental por excelencia", señaló Mitchell al tiempo que recordó lo que establece la Ley 44 de 2002, reglamentada en 2013, que establece la conformación de comités de cuenca, donde participan instituciones del Estado y la sociedad civil, con la responsabilidad de diseñar y ejecutar planes de manejo y cuidado de estos recursos naturales.
No obstante, denunció que muchos de estos comités no logran su cometido, porque a pesar de que se reúnen, en muchos casos ni siquiera logran que los funcionarios de las instituciones obligadas a asistir lleguen a las reuniones y sin una conexión al Estado estos organismos no funcionan.
Esta situación se hizo evidente durante y después de la pandemia en regiones como Chiriquí por la situación con las hidroeléctricas y ahora en Azuero, donde los niveles de contaminación han alcanzado niveles críticos.
En los ríos que abastecen las potabilizadoras de Chitré y Los Santos se han identificado varios focos de contaminación, aunque aún no se cuenta con un informe técnico público que detalle su origen.
Según diversos estudios científicos no gubernamentales, parte de los desechos proviene de actividades agropecuarias y de cría de cerdos, [carga orgánica y desechos fecales] cuyas operaciones, en muchos casos, carecen de plantas de tratamiento o adecuadas condiciones ambientales. Además, otros han registrado la presencia de metales pesados y pesticidas.
Mitchell explicó que gran parte de estas empresas [porcinas] no cuentan con estudios de impacto ambiental completos, sino con Programas de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA), los cuales deben ser supervisados por MiAmbiente.
Responsabilidad compartida
El especialista cuestionó la falta de coordinación entre las entidades responsables de la gestión ambiental y de producción agrícola.
Indicó que el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) también tiene responsabilidad en la educación y supervisión de productores, especialmente en el uso de agroquímicos y manejo de desechos.
"El MIDA no sale a colación porque tiene una facultad para agacharse de todos los problemas que tienen que ver con él y este problema también. Ese tema de producción no es solamente MiAmbiente, porque el ministerio que tiene que educar a la persona de campo, ya sea empresario o ya sea el más chiquito, es el MIDA", remarcó.
Además, dejó claro que desde el gobierno el Ministerio de Ambiente es quien debe velar por la conservación y ejecución de los programas para cuidar el bien natural.
Medidas pendientes
Frente a la crisis en Azuero y otras regiones, Mitchell recomendó fortalecer los procesos preventivos, revisar caso por caso de las actividades que contaminan el ambiente y exigir la publicación periódica de informes generales sobre la calidad de las cuencas y los avances de las inspecciones.
Además, hizo un llamado a mejorar la colaboración entre instituciones para evitar nuevas crisis de esta naturaleza.
Actualmente, el debate sobre el futuro de fuentes de agua como el río Indio y la ejecución de planes de manejo en otras cuencas continúa pendiente en la agenda nacional.
Lo cierto es que existen unos 500 ríos en las 52 cuencas hidrográficas del país; en la vertiente del Pacífico se localizan 34 cuencas y drenan 350 ríos, y en la vertiente del Caribe desembocan unos 150 ríos, los cuales comprenden 18 cuencas hidrográficas.
Sin embargo, en un estudio publicado en el año 2020, a través de un mapa interactivo con tecnología satelital o GPS, la organización sin fines de lucro Ocean Clean Up, colocó a siete ríos en Panamá como los más contaminados en una lista de mil alrededor del mundo.
Estos ríos son:
- Río Abajo
- Matías Hernández
- Juan Díaz, Río Matasnillo
- Caimito, la desembocadura del océano Pacífico en el canal de Panamá
- La desembocadura del río Nuevo
- Río Platanal, en Chiriquí.