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La Fiscalía de Panamá aplicó la medida cautelar de detención provisional a un ciudadano panameño acusado presuntamente de la muerte de una mujer costarricense, ocurrida el pasado 25 de octubre de 2025 en Punta Arenas, Golfito, Costa Rica.
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Durante la audiencia de control de garantías, el Ministerio Público presentó elementos de convicción que sustentan la presunta vinculación del imputado con el delito de femicidio, lo que permitió la legalización de la aprehensión y la formulación de cargos en su contra. El juez de garantías avaló la solicitud fiscal y decretó la detención provisional mientras dure la investigación.
El hecho investigado se registró el 25 de octubre, cuando el cuerpo sin vida de la víctima fue encontrado dentro del baño de una empresa de hospedaje en Golfito, Costa Rica. De acuerdo con el protocolo de necropsia, la causa de muerte fue asfixia mecánica.
El sospechoso, de nacionalidad panameña, fue aprehendido el 29 de octubre de 2025 en la terminal de transporte de la provincia de Chiriquí, cuando intentaba movilizarse dentro del territorio panameño.
En los últimos años, Panamá ha registrado una tendencia fluctuante en los casos de femicidio. De acuerdo con cifras del Observatorio de Femicidios Panamá, entre 2019 y 2023 se contabilizaron 110 femicidios, junto a 69 tentativas y 119 muertes violentas de mujeres, evidenciando que, aunque los mecanismos de denuncia se han fortalecido, la letalidad de la violencia sigue siendo una amenaza constante. En comparación, el año 2023 cerró con 15 víctimas, la cifra más baja desde 2017, mientras que el 2020 fue el de mayor incidencia reciente, con 31 casos.
Los informes del Ministerio Público detallan que la mayoría de los femicidios en Panamá ocurren en el entorno íntimo o familiar. Aproximadamente el 66 % de los crímenes se cometen dentro de la vivienda de la víctima, y en más de la mitad de los casos, el agresor es la pareja o expareja sentimental. Los métodos más frecuentes utilizados para quitar la vida a las víctimas son el arma blanca (casi el 48 %), la asfixia mecánica (23 %) y las armas de fuego (19 %).