Guna Nega, el pueblo panameño pegado a un basural que sobrevive del reciclaje

Registro genera de varias casas construidas con materiales reciclados en la comunidad de Guna Nega, en la capital panameña.
Registro genera de varias casas construidas con materiales reciclados en la comunidad de Guna Nega, en la capital panameña. / EFE
Efe
14 de octubre 2018 - 11:16

Es el destino final de las más de 2.300 toneladas de basura que la capital panameña genera diariamente, pero el vertedero de Cerro Patacón es también el vecindario y el sustento vital de decenas de familias que sobreviven como pueden del decadente negocio del reciclaje.

"Vivir al lado de Cerro Patacón nos ha ayudado a estar más cerca de los materiales y nos ha facilitado el negocio (del reciclaje), pero no es fácil ni agradable, a nadie le gustaría vivir aquí", reconoció a Efe Isabel Rodríguez, una panameña de mediana edad que lleva más de una década instalada en la comunidad de Guna Nega.

"Llevamos doce años en este negocio, pero este año es el más duro de todos. No nos da la plata. Estamos luchando para sobrevivir y nos sentimos totalmente solos", añadió su esposo.

Guna Nega es una humilde comunidad levantada a las faldas de este vertedero ubicado en la periferia de la capital panameña, que fue creado en 1985 y que, según distintas organizaciones medioambientales, está completamente saturado y necesita una reestructuración.

Una mujer fue registrada al hacer trabajos de reciclaje, en una bodega improvisada en la comunidad de Guna Nega, en la capital panameña. EFE
Una mujer fue registrada al hacer trabajos de reciclaje, en una bodega improvisada en la comunidad de Guna Nega, en la capital panameña. EFE / EFE

El vertedero, que funciona como un relleno sanitario aunque también hay partes con basura a cielo abierto, es responsabilidad de la estatal Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario de Panamá (AAUD) y su gestión fue otorgada hace unos años a la empresa colombiana Urbalia.

La mayoría de las familias del poblado, muchas de origen indígena o formadas por migrantes en situación irregular, se dedican al reciclaje informal: compran al vertedero materiales que se pueden aprovechar, como hierro, acero, plástico o aluminio, y luego los venden a las grandes empresas recicladoras.

Gilberto Wiseman, un panameño cercano a la edad de jubilación que se ha dedicado media vida a esta actividad, dijo a Efe que nunca pretendió hacerse rico con el reciclaje, pero que antes "uno vendía 200 libras de cobre y ahora no se venden ni 100 porque no encontramos material".

Un hombre fue registrado al reciclar basura en una bodega improvisada de la comunidad de Guna Nega, en la capital panameña.
Un hombre fue registrado al reciclar basura en una bodega improvisada de la comunidad de Guna Nega, en la capital panameña. / EFE

"Nos está llegando el 40 por ciento del material que nos llegaba antes. La empresa inexplicablemente ha dejado de vendernos y ya casi no recicla. Esa loma ahora mismo es millonaria, ahí hay mucha plata", apuntó por su parte Xavier Mena, que forma parte del denominado Movimiento Nacional de Recicladores.

Efe intentó contactar sin éxito en varias ocasiones con la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario de Panamá (AAUD) para conocer su versión sobre el estado actual de Cerro Patacón y la merma del negocio del reciclado.

La vicealcaldesa de la capital panameña y antigua activista medioambiental, Raisa Banfield, admitió a Efe que la situación en la que viven la mayoría de las familias de Guna Nega es "indignante" y pidió al Gobierno que salga elegido en las elecciones de mayo de 2019 que devuelva la competencia del vertedero al ayuntamiento.

En un reciente informe, ONU Medio Ambiente instó a los países de la región a cerrar progresivamente los basurales a cielo abierto, ya que generan un elevado riesgo para la salud de las personas que viven cerca y de quienes recolectan materiales.

Estos son además un foco de gases de efecto invernadero, infligen serios daños a la actividad turística y agropecuaria, y atentan contra la biodiversidad.

Un hombre fue registrado al quemar cables para sacar de ellos cobre, en la comunidad de Guna Nega, en la capital panameña.
Un hombre fue registrado al quemar cables para sacar de ellos cobre, en la comunidad de Guna Nega, en la capital panameña. / EFE

El organismo internacional estima que un tercio de todos los residuos urbanos generados en Latinoamérica termina cada año en basurales a cielo abierto y que solo 10 por ciento de los residuos que se generan se aprovechan a través del reciclaje u otras técnicas de recuperación.

Banfield indicó que se pregunta todos los días "por qué es tan difícil reciclar en Panamá", y aseguró que "hay países más pobres que nosotros que hacen una mejor disposición de sus residuos".

"Es completamente errado pensar que el problema de la basura se resuelve dándole más espacio al relleno y manteniendo el mismo estilo de recolección. Lo que hay que hacer es darle más aprovechamiento a la basura que allí llega y evitar que llegue menos cantidad", agregó.

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