Identifican los restos de Alejandro Hubbard Torrero, desaparecido durante la invasión de 1989
Invasión de Estados Unidos a Panamá
Sus restos permanecieron durante décadas en la fosa 90 BIS del Cementerio Jardín de Paz, sin poder ser identificados hasta las exhumaciones realizadas en 2020.
Ciudad de Panamá, Panamá/Tras 35 años de incertidumbre, los restos de Alejandro Antonio Hubbard Torrero, desaparecido durante la invasión estadounidense a Panamá en diciembre de 1989, han sido identificados gracias a estudios genéticos realizados por la Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG) en colaboración con el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Panamá (IMELCF).
Alejandro, de 25 años, era estudiante de Derecho en la Universidad de Panamá. Fue visto por última vez por su madre el 19 de diciembre de 1989, un día antes del inicio de la invasión, que marcó uno de los capítulos más oscuros de la historia panameña.Sus restos permanecieron durante décadas en la fosa 90 BIS del Cementerio Jardín de Paz, sin poder ser identificados hasta las exhumaciones realizadas en 2020.
El proceso de identificación fue posible gracias a la asistencia legal internacional que permitió enviar las muestras genéticas a la FAFG en Guatemala. La familia de Alejandro, especialmente su madre Livia Magdalena Torrero Gaona, contribuyó de manera crucial al aportar su ADN en 2018, con la esperanza de encontrar algún día a su hijo.
Aunque tanto Livia como su esposo, el periodista Leeroy Kitson Hubbard Joseph, fallecieron en 2022 sin conocer la verdad, el hallazgo brinda un cierre tardío, pero significativo, para sus seres queridos. La familia Hubbard-Torrero fue incansable en su búsqueda. Leeroy Kitson, reconocido periodista, denunció de manera constante la desaparición de su hijo y las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la invasión.
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El impacto de la Invasión en cifras humanas
La identificación de Alejandro es la segunda confirmada en los últimos dos años como parte de un esfuerzo conjunto entre el IMELCF y la FAFG. Hasta ahora, se han identificado los restos de diez víctimas de la invasión mediante análisis genéticos. Las exhumaciones y estudios continúan, en un intento por devolver a las familias panameñas respuestas sobre sus seres queridos.
La invasión del 20 de diciembre de 1989 dejó un saldo trágico de cientos de muertos y desaparecidos, cuya cifra exacta aún es motivo de debate. En 1989, la Asamblea General de las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA) condenaron la intervención militar, calificándola como una violación flagrante al derecho internacional.
El Ministerio Público y el IMELCF han confirmado que se están llevando a cabo los protocolos necesarios para una entrega digna de los restos de Alejandro a su familia. Este acto no solo busca honrar su memoria, sino también recordar el impacto humano de la invasión, un evento que aún genera cicatrices en el tejido social panameño.
“Muy difícil. Mi hermano era una persona excepcional. Lo más difícil era llegar cada 20 de diciembre no teníamos un resultado o noticia. Un sabor agridulce. Hace un año fallecieron nuestros padres. Me hubiera gustado mucho darles la noticia actualmente”, Juan Carlos Rodríguez, hermano de la víctima.
La Comisión 20 de Diciembre de 1989 continúa su labor para esclarecer los hechos y reconocer a las víctimas de aquel suceso histórico. La identificación de Alejandro Antonio Hubbard Torrero es un paso más en el camino hacia la verdad, la justicia y la memoria colectiva.
Con información de Nicanor Alvarado