Mulino anuncia que se tomarán medidas firmes contra la contaminación en ríos de Azuero
Durante su conferencia de prensa semanal, el mandatario advirtió que no se tolerará más el daño ambiental causado por actividades irresponsables.
Ciudad de Panamá/El presidente de la República de Panamá, José Raúl Mulino, anunció este viernes una serie de acciones contundentes contra la contaminación ambiental en la región de Azuero, particularmente en las cuencas de los ríos La Villa y Estibaná. Durante su conferencia de prensa semanal, el mandatario denunció la gravedad del problema y responsabilizó a empresas que por años han operado sin controles adecuados, así como a funcionarios que en el pasado “miraron hacia otro lado”.
“Eso se terminó”, afirmó Mulino con firmeza al referirse a la falta de fiscalización histórica que ha permitido el deterioro ambiental en la zona.
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El presidente Mulino detalló que, entre el 27 de mayo y el 6 de junio, el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) llevó a cabo un operativo técnico de inspección en ambas cuencas. El recorrido abarcó 20 kilómetros del río La Villa y 19 kilómetros del río Estébana, donde se identificaron 23 puntos críticos de contaminación, de los cuales 11 ya tienen procesos administrativos en curso.
Mulino subrayó que una de las principales fuentes de contaminación son las granjas porcinas que operan con lagunas de oxidación saturadas y sin impermeabilización, lo que ha permitido el vertido directo de excrementos y residuos sin tratamiento a los ríos. “Eso es criminal, honestamente”, expresó el presidente. Ante estos hallazgos, el Ministerio de Ambiente presentó una denuncia penal por delito ambiental ante la Fiscalía Superior de Ambiente.
Además, el gobierno está aplicando multas de hasta 10,000 dólares y mantiene un operativo de fiscalización continua en las zonas de mayor riesgo. En los próximos días se inspeccionarán más fincas, y aquellas que no cumplan con las normas ambientales serán cerradas temporalmente hasta que realicen las adecuaciones necesarias.
“No podemos seguir contaminando las aguas en detrimento de la salud de toda la península de Azuero y sus habitantes. La orden es clara: cerrar las porquerizas que estén afectando el ambiente. La producción no puede seguir a costa de la salud del pueblo”, sentenció Mulino.
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Impacto en el abastecimiento de agua
El mandatario también informó sobre los efectos de la contaminación y las lluvias en el sistema de agua potable de la región. La planta potabilizadora Roberto Reina redujo su producción de agua del 75% al 50% debido al incremento en la turbidez del río La Villa. En tanto, la planta Rufina Alfaro sigue operando al 75% de su capacidad, garantizando agua potable en su área.
No obstante, las plantas de Macaracas y Llano de Piedra, en la provincia de Los Santos, suspendieron operaciones por la presencia de microorganismos —incluidos gusanos— en el río Estébana, lo que ha afectado a más de 22,000 personas, incluyendo 17,500 en la ciudad de Chitré y 5,000 en Macaracas y Llano de Piedra.
Mulino reconoció los inconvenientes generados, pero insistió en que la situación actual es consecuencia directa de la irresponsabilidad ambiental y la falta de acción del Estado en años anteriores. “Lo lamento, pero esto se tiene que terminar de una buena vez”, concluyó el presidente.