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Ciudad de Panamá, Panamá/El presidente de la República, José Raúl Mulino, anunció que su gobierno ejecutará un plan nacional para construir más de 100 puentes en diversas comunidades con el fin que los panameños "vayan más seguros a la escuela o al trabajo".
El mandatario señaló que, aunque durante su primer año de gestión se han construido 20 puentes zarzos, estas estructuras resultan “necesarias, pero no suficientes” para cubrir el déficit de conectividad que afecta a miles de personas.
“Tenemos un déficit histórico y vamos a cubrirlo como corresponde, poco a poco. Nuestro gobierno está ejecutando un programa de obras en las comarcas por 85 millones de dólares. Ya entregamos dos escuelas y un centro de salud. Vamos a terminar proyectos que nunca se ejecutaron y hacer lo que no se hizo”, afirmó el presidente.
Mulino explicó que el Ministerio de Educación (Meduca) ya realizó un levantamiento de los puentes de cruces de ríos que utilizan estudiantes y docentes para llegar a las escuelas. Ese diagnóstico, dijo, servirá como hoja de ruta para determinar los puntos prioritarios donde se construirán o se complementarán las nuevas estructuras.
“Esto va a servir como hoja de ruta y guía para poder que las autoridades pertinentes sepan dónde hay que hacer esos o complementar dichos puentes denominados zarzos para el beneficio de todos los usuarios”, indicó el mandatario.
Las declaraciones del presidente se dieron tras lamentar la tragedia ocurrida esta semana en la comunidad de Mironó, en la comarca Ngäbe Buglé, donde dos niñas fallecieron al intentar cruzar una quebrada crecida por las intensas lluvias.
“Reitero nuestro pesar. Ojalá esas cosas desafortunadas no pasen, pero estamos, desde el despacho de mi esposa y muchas otras organizaciones, dando todo lo que se puede dar para compensar un poco la pérdida, que no se puede compensar, pero por lo menos se ayuda a que sea menos trágica”, expresó Mulino durante su conferencia semanal.
De acuerdo con el informe oficial, las niñas—de 5 y 8 años, estudiantes del Centro Educativo de Cascabel— se ahogaron al intentar cruzar la quebrada Pita, un afluente que había aumentado su caudal debido a las lluvias. El hecho ocurrió la tarde del lunes, cuando cinco estudiantes regresaban a sus hogares después de clases. La corriente arrastró a las dos niñas, mientras que otros tres menores, de 10, 11 y 12 años, resultaron heridos y fueron auxiliados por residentes del área.
La docente del plantel dio aviso inmediato a las autoridades, y personal del Ministerio Público se trasladó al sitio para realizar las diligencias correspondientes y brindar acompañamiento a los familiares de las víctimas. La tragedia de Mironó volvió a poner en evidencia la vulnerabilidad de muchas comunidades rurales, donde los habitantes deben cruzar ríos o quebradas sin puentes para ir a la escuela, al trabajo o a buscar atención médica.