Corte Suprema deja en firme condena contra Ariel Alvarado exdirigente del fútbol panameño
Los pagos, que sumaron $230 mil, fueron ocultados mediante un contrato falso, lo que sustentó la acusación de la Fiscalía por corrupción y blanqueo de capitales en perjuicio directo de la federación.
La condena de 12 años de prisión contra Ariel Alvarado Carrasco, expresidente de la Federación Panameña de Fútbol (Fepafut), ha quedado en firme por decisión de la Sala Segunda de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia, luego que fuera hallado responsable por los delitos de corrupción en el sector privado y blanqueo de capitales en perjuicio de la organización deportiva.
La decisión judicial, que también mantiene su inhabilitación, igualmente por 12 años para ejercer funciones públicas después de cumplir la pena principal, marca un capítulo en uno de los mayores escándalos que ha sacudido la dirigencia del fútbol panameño, al quedar de forma definitiva la sentencia, tras la no admisión de los recursos extraordinarios de casación presentados contra el fallo de segunda instancia N.° 09-25, de 25 de marzo de 2025, dictado por el Tribunal Superior de Liquidación de Causas Penales del Primer Distrito Judicial.
El fallo fue notificado mediante el Edicto N.° 131, publicado desde ayer lunes, con una vigencia de cinco días hábiles para el conocimiento de las partes, consolidando así la firmeza de la condena.
Ariel Alvarado presidió la Fepafut entre los años 2000 y 2010, una etapa en la que el fútbol panameño comenzó a ganar visibilidad en el escenario regional. Sin embargo, ese período quedó marcado por prácticas irregulares que, años después, derivaron en un proceso penal de alto impacto.
De acuerdo con las investigaciones presentadas por el Ministerio Público, Alvarado recibió tres pagos de la empresa Traffic USA, dedicada a la gestión de eventos futbolísticos, a cambio de otorgar los derechos de transmisión de los partidos de la selección de Panamá durante las eliminatorias rumbo a los Mundiales de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.
Los pagos, que sumaron $230 mil, fueron ocultados mediante un contrato falso, lo que sustentó la acusación de la Fiscalía por corrupción y blanqueo de capitales en perjuicio directo de la federación.
Del FIFAGate a la sanción de por vida
El caso de Alvarado no se limitó al ámbito local. Formó parte del escándalo internacional conocido como “FIFAGate”, que destapó una red global de sobornos y corrupción en el fútbol, provocando la renuncia y procesamiento de altos funcionarios de la FIFA y confederaciones regionales.
Como consecuencia de esas investigaciones, en diciembre de 2019 la FIFA sancionó a Ariel Alvarado de por vida, prohibiéndole participar en cualquier actividad relacionada con el fútbol, tras hallarlo culpable de cohecho y violaciones al Código Ético del máximo organismo rector del balompié mundial.