Niños y mujeres: las principales víctimas del trabajo sexual y forzoso en la trata de personas
El trabajo forzoso, sexual y la mendicidad son algunas de las modalidades con mayor incidencia.
Ciudad de Panamá/A nivel mundial, en los últimos 5 años, se han identificado 200 mil víctimas del delito de trata de personas, de las cuales un 38% corresponde a niños y niñas. Panamá no escapa de este flagelo, que se aprovecha de las condiciones de vulnerabilidad en las que viven mujeres y niños.
Según reveló el fiscal segundo superior contra el crimen organizado, Eduardo Rodríguez, en Panamá se realizan múltiples investigaciones para combatir de manera implacable este delito, y en lo que va del 2025 se han realizado 10 operaciones, mediante las cuales se ha logrado recuperar a 36 víctimas y se han aprehendido y juzgado a 14 presuntos tratantes.
La más reciente fue la operación “Libertad”, en donde se logró rescatar a 4 víctimas de nacionalidad colombiana que fueron captadas por redes de tráfico con ofrecimiento de dinero, boleto aéreo y hospedaje.
“En Panamá, en los últimos 5 años, se han ubicado y recuperado un total de 97 víctimas y la modalidad con más incidencia es la trata de personas con fines de explotación sexual y trabajo forzado”, señaló el fiscal.
Pero este delito no solo afecta a personas de otras nacionalidades. Recientemente, también se logró el rescate de 4 víctimas de nacionalidad panameña. Gracias a las alianzas internacionales que se mantienen para frenar este tipo de delito, fueron rescatadas 4 panameñas: 1 en España, 2 en Kosovo y 1 menor que fue recuperada en el Aeropuerto Internacional de Tocumen antes de que fuera sacada del país.
El trabajo forzoso, sexual y la mendicidad son algunas de las modalidades con mayor incidencia.
“Estas redes generalmente utilizan mecanismos de engaño, condiciones de abuso de poder e identificación de condiciones de vulnerabilidad”, advierte el fiscal.
Además de la explotación sexual y trabajo forzado contra niños y niñas, los grupos organizados también están captando a menores para realizar mendicidad y favorecer a estas estructuras, lo cual, según indicó Rodríguez, “es una forma de esclavitud moderna”.
Se aprovechan de las condiciones de pobreza, bajo nivel de escolaridad y la vulnerabilidad social a la que están expuestas las víctimas, utilizando métodos de coacción para lograr captarlas.
Es el caso de la operación Libertad, en donde las víctimas eran mujeres jóvenes con hijos, madres solteras, que, por la falta de trabajo en su país de origen, cayeron en una organización de trata de personas, buscando una salida a su situación económica que luego se convirtió en una explotación que afectó su integridad emocional, física y sexual.
“En el caso de operación ‘Libertad': a las víctimas les era proveído el boleto aéreo, la solvencia económica de 1,000 dólares para entrar al país, el apartamento donde quedarse y todas esas condiciones en un momento inicial; luego les comprometían a pagar un monto específico y alto, que el grupo organizado imponía, y en caso de no hacerlo, les decían que podían matar a sus familiares”, detalló Rodríguez.
El fiscal explicó además que mantener cautiva a la víctima es una modalidad, pero otras veces se da otro tipo de coacciones como las amenazas directas a sus familiares o por medios económicos, con la retención de dinero y documentos personales.
La operación libertad dejó a 3 personas aprehendidas: 2 detenidos provisionalmente y una con medida distinta a la detención, los 3 ciudadanos son colombianos.
De acuerdo con Rodríguez, la mayor parte de víctimas identificadas son mujeres, pero también se mantienen investigaciones por hombres.
En el Mes Contra la Trata de Personas, que inició este 1 de septiembre, la Fiscalía Contra el Crimen Organizado a través de la división de la Trata de Personas, hace un llamado a las personas para denunciar si conoce de algún caso. Rodríguez hizo un llamado a la población a que no normalicen estos delitos, recordando que, por motivos de seguridad, los denunciantes tienen reserva de identidad.
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