Huelga docente: 'Tenemos generaciones que no van a poder acceder a un empleo formal', advierte Nivia Rossana Castrellón

Ciudad de Panamá, Panamá/El primer trimestre del año escolar ha concluido este viernes bajo la sombra de una significativa paralización docente que ha impactado a aproximadamente 300,000 estudiantes, mayoritariamente de colegios secundarios. La situación ha generado una enseñanza desigual, con algunas materias impartiéndose y otras no, lo que ha causado un severo desequilibrio educativo.

Nivia Rossana Castrellón, especialista en educación, ofreció su perspectiva sobre la magnitud del problema. "Para mí es un tema que ya ni siquiera debiéramos estar dándole vueltas. El derecho a la educación de los niños y jóvenes panameños es inalienable, es un derecho humano fundamental y habilitante", sentenció Castrellón.

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Castrellón enfatizó que lo ocurrido desde 2020 es francamente una forma y una exposición de un sistema altamente inequitativo, donde los estudiantes de escuelas oficiales carecen de acceso a educación de calidad, incluso a distancia, como se evidenció durante la pandemia. Se ha acumulado una pérdida de más de 500 días de clases, sumando la pandemia (380 días presenciales perdidos) y los paros de 2022, 2023 y el actual.

La experta advirtió sobre las graves consecuencias que enfrentan las futuras generaciones del país. "Tenemos enfrente generaciones que van a perder su posibilidad de integrarse a una sociedad. Tenemos generaciones que no van a poder acceder a un empleo formal, que vamos a tener más informalidad juvenil en el empleo, que ya eso se sabe, ha pasado de 52% en 2019 a 60% en el presente". Estas cifras reflejan el impacto de la pandemia en las generaciones que ahora se insertan en el mercado laboral.

Deber ético y estrategia integral de recuperación

Ante este panorama, Castrellón subraya un deber ético de los educadores y de la sociedad en general. Señaló que no se trata solo de retomar las clases, sino de una responsabilidad de recuperación de aprendizajes a través de una estrategia integral liderada por el Ministerio de Educación (Meduca).

El primer paso, según Castrellón, es una rendición de cuentas a la sociedad mediante una prueba integral, generalizada del estado de los conocimientos, aptitudes, actitudes, competencias y destrezas de los niños y jóvenes hoy. Este diagnóstico, pendiente desde la pandemia, es crucial para realizar intervenciones con base en evidencia científica.

Para la reestructuración post-diagnóstico, se deben utilizar estrategias pedagógicas absolutamente integrales y enfocadas, sobre todo utilizando herramientas como los derechos fundamentales de aprendizaje. Esto implica definir qué deben saber los niños y con qué profundidad.

Además, es vital dotar a los educadores de herramientas. Castrellón mencionó las guías PRISA, desarrolladas durante la pandemia para la recuperación de aprendizajes, y el uso de plataformas y tecnología al servicio de los estudiantes.

"Antes hablábamos de calidad de la educación. En este momento tenemos que hablar desde el derecho a la educación y hoy nosotros estamos perdiendo estudiantes para siempre", enfatizó, alertando sobre la exclusión de alumnos, especialmente en las regiones más pobres del país y las comarcas.

Regreso a clases y reforma educativa

Respecto al regreso a las aulas, la especialista sugiere una doble vía. “El Meduca debe establecer una estrategia para asegurar la vinculación escuela hogar, garantizando que los niños más vulnerables, a través de cualquier modalidad (educación a distancia por televisión, radio, módulos, plataformas), mantengan el contacto con la escuela”, expresó.

En cuanto a una reforma educativa integral, Castrellón afirmó que "ya eso está". Recordó los 17 diálogos y el Compromiso Nacional por la Educación, que cuenta con 241 acciones, cinco ejes, 37 políticas públicas y cinco metas priorizadas. Sin embargo, el problema radica en la implementación por parte del Meduca.

"Mientras nosotros pensemos que las decisiones todas se tienen que tomar en Cárdenas, esto no va a avanzar porque hay un principio subsidiario", argumentó, abogando por la descentralización y el empoderamiento de las escuelas. "Necesitamos escuelas que sean responsables de los resultados", sentenció, destacando el talento de la niñez y juventud panameña que merece oportunidades.

Crisis en Bocas del Toro

Abordando la situación actual en Bocas del Toro, Castrellón, desde su experiencia como expresidenta de Consejo Nacional de la Empresa Privada, reconoció que la crisis se ha complicado más allá de la inconformidad con la Ley 462. Considera que es el resultado de años en que no se ha mirado hacia provincias como Bocas del Toro y Darién.

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Subrayó la importancia de invertir en educación en provincias fronterizas como Darién y Bocas del Toro, y sugirió la necesidad de traer a especialistas en antropología para comprender a los diferentes grupos humanos, dados los desafíos como la barrera idiomática en comunidades remotas.

"Lo que les quiero decir es que hay lugares realmente remotos y en situaciones muy complicadas como Piedras Rojas que son personas que ni siquiera hablan español", ejemplificó, refiriéndose a mentoreados con gran inteligencia que solo necesitan oportunidades. "Hay que mirar hacia Bocas del Toro y tratar de comprender mejor la provincia", concluyó.