Panamá mantiene 220 restos óseos de migrantes sin reclamar tras el cese del flujo por Darién

Ciudad de Panamá, Panamá/El Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses conserva 220 restos óseos de migrantes que murieron durante su travesía por el país entre 2019 y 2024, informó el director general de la institución, doctor José Vicente Pachar.

Tras el cese del paso masivo de migrantes por la inhóspita selva de Darién, las autoridades realizan gestiones para identificar a las víctimas y entregarlas a sus familias. Los restos se encuentran depositados en nichos humanitarios mientras se desarrolla un trabajo de identificación mediante perfiles genéticos. Para esta tarea, Panamá cuenta con la colaboración de un equipo antropológico argentino en el marco de un proyecto de apoyo humanitario internacional.

"Estamos haciendo gestiones, la última con el equipo antropológico argentino, en una colaboración internacional para poder ubicar los familiares después de hacer las identificaciones mediante perfiles genéticos y poder entonces que estos restos sean devueltos a sus países de origen", explicó el director Pachar.

Se pudo concoer que esta colaboración no representa costos para el Estado panameño, dado que se trata de un proyecto de asistencia humanitaria internacional. El director del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), Larry Solís Velásquez, confirmó que la situación migratoria está bajo control tras una década de flujo masivo.

"Actualmente mantenemos el flujo del sur hacia el norte en cero. Son pocas las personas que estadísticamente están llegando", declaró Solís Velásquez. El funcionario destacó que durante diez años de "operación de flujo controlado" se contabilizó el paso de más de 1.3 millones de personas por territorio panameño.

Solís Velásquez atribuyó el control de la migración irregular al "trabajo interinstitucional con las interagencias, con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y con el Servicio Nacional de Migración".

El equipo antropológico argentino también realizará pruebas para determinar el origen de las víctimas y establecer de qué países proceden, información crucial para contactar a las autoridades correspondientes. La selva del Darién, frontera natural entre Colombia y Panamá, se convirtió durante años en una de las rutas migratorias más peligrosas del continente, en donde fallecieron cientos de personas que buscaban llegar a Estados Unidos.

Con información de Elizabeth González.

Si te lo perdiste
Lo último
stats