Sueños Robados
En vivo
Monagrillo, Herrera/El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) incorporó a 150 nuevos beneficiarios al programa Ángel Guardián, que brinda respaldo con asistencia económica a personas con discapacidad severa en condición de dependencia y pobreza extrema. Actualmente, 19,831 panameños forman parte de esta asistencia social.
Entre los nuevos ingresados se encuentra Uriel Esteban Campos Ibarra, un niño de dos años residente en Boca Parita, corregimiento de Monagrillo, paciente con síndrome de Down, quien enfrenta múltiples condiciones de salud de alta complejidad, entre ellas una cirugía de corazón abierto, y debido a su delicado estado de salud requiere uso permanente de oxígeno.
Su madre, Ana Ibarra Rodríguez, recibió una Tarjeta Clave Social, que le permitirá a la familia acceder a la transferencia económica para cubrir gastos médicos, alimentación especializada y cuidados continuos del niño, afirmó el Mides en un comunicado.
“Estoy orgullosa de mi hijo, porque en cada prueba demuestra que quiere vivir; es un sacrificio grande, pero lo hacemos con amor”, expresó Ibarra agradeciendo a la institución la ayuda.
Te puede interesar: Mides y Caja de Ahorros lanzan plan piloto de educación financiera para niños de primera infancia
El niño Uriel también fue beneficiado con la construcción de una vivienda adaptada a sus necesidades para garantizar su calidad de vida.
La directora regional del Mides en Herrera, Miriam Vásquez, informó que el programa beneficia actualmente a 836 personas en la provincia y reafirmó el compromiso de la institución con la población vulnerable. Agregó que el programa Ángel Guardián no solo entrega apoyo económico, sino que también facilita los controles médicos, terapias, charlas de salud mental y educación inclusiva.
Quienes estén interesados en apoyar la recuperación del niño Uriel pueden comunicarse a través del número 6540-7477.
Provincias con mayor cobertura:
En cuanto a la modalidad de entrega:
En cuanto al rango de edad con mayor participación:
Puedes leer: En Hato Chamí, la resiliencia impulsa a mujeres y familias a construir su propio futuro