Master Chef Celebrity
En vivo
Ciudad de Panamá/Con tan solo 9 meses de nacido, Mario Yánguez fue diagnosticado con problemas renales. A los 3 años debió ser sometido a una intervención quirúrgica y, aunque logró continuar con su vida, a los 28 años su salud volvió a deteriorarse. Náuseas constantes, pérdida del apetito y vómitos persistentes marcaron el inicio de una nueva etapa: la hemodiálisis.
"Estuve casi seis años en hemodiálisis, un tratamiento súper desgastante. Es horrible sentir que te estás muriendo mientras estás conectado a la máquina. Es una sensación verdaderamente desesperante", relató Mario.
Su historia dio un giro después de seis años de espera, cuando finalmente se presentó la oportunidad de recibir un trasplante de riñón. Fue operado exitosamente, lo que le permitió retomar su vida con nuevas fuerzas.
"Es algo frustrante esperar tanto tiempo y estar a punto de morir en más de una ocasión. Recibir este milagro es como volver a nacer", expresó con emoción.
El caso de Mario pone rostro humano a las cifras y procesos detrás de los trasplantes en Panamá. En la Caja de Seguro Social (CSS), los programas de trasplante se iniciaron en la década de 1990 y, desde entonces, más de mil personas han recibido este tipo de intervención que les ha permitido recuperar su calidad de vida.
Sin embargo, el camino hacia un trasplante no es sencillo. La doctora Ihamir Duarte, coordinadora nacional de Trasplantes de la CSS, explicó que la compatibilidad es uno de los factores más determinantes para el éxito de estas cirugías. Además, el proceso para ingresar a la lista de espera es riguroso.
"Una vez se determina que el paciente es potencialmente apto para un trasplante, debe completar un protocolo que incluye múltiples evaluaciones médicas, estudios de laboratorio e imagen. Luego, su caso es reevaluado de forma individual antes de ser incluido en la lista de espera", detalló la doctora Duarte.
En el marco del Día Mundial del Paciente Trasplantado, la historia de Mario resalta la importancia de la donación de órganos como un acto altruista que puede significar la vida para otro ser humano. Este día busca sensibilizar a la sociedad sobre el impacto de decir “sí” a la donación, un gesto que transforma sufrimiento en esperanza.
Con información de Jessica Román