Repetición: Jelou!
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España/Imperial bajo palos, el arquero argentino Gerónimo Rulli, autor de una actuación memorable este martes ante la constelación de estrellas del Real Madrid, no pudo evitar la amarga derrota del Olympique de Marsella en el Santiago Bernabéu (2-1) en el inicio de la Champions.
Un primer susto para empezar. Un pase defectuoso de Pierre-Emile Hojbjerg seguido de un remate acrobático de Kylian Mbappé que roza su poste izquierdo (1) cuando aún no se habían acomodado a la butaca muchos espectadores del recinto blanco.
Poco después un segundo, con un control fallido en un balón anodino, que pudo haber terminado en gol para las mofas (3).
Y un tercer susto tres minutos más tarde, cuando su joven compatriota Franco Mastantuono estrelló el balón al palo (6).
La noche se presentaba complicada para Gerónimo Rulli, habituado a ser el salvador de una zaga marsellesa a menudo vulnerable en Ligue 1, pero nunca en tales proporciones.
Pero terminó sobreponiéndose al entorno y cuajando una gran actuación. Porque el arquero argentino de 33 años fue el mejor de los suyos y en muchos momentos del partido se convirtió en un muro para los hombres de ataque del conjunto madridista.
Sólo dos goles de penal de Kylian Mbappé (29 y 81) le hicieron recoger el balón de sus redes.
Autor de 13 atajadas, diez de ellas en el primer tiempo, el arquero bonaerense estableció un nuevo récord en la Champions, según el portal especializado en estadísticas Opta.
Atento, se interpuso sucesivamente a Mbappé (10, 21).
Aunque nada pudo hacer en el empate del parisino desde los once metros (28).
A pesar de ciertas dificultades con el balón en los pies, dio aire a los suyos desbaratando las ocasiones de Mastantuono (30), Tchouaméni (33), Mbappé (41), y de nuevo Mastantuono, tras gran pase del capitán de la selección francesa (45+3).
Si el Marsella tomó camino de vestuarios con empate en el marcador fue en gran parte gracias a sus intervenciones salvadoras. No bajó su nivel en el segundo tiempo.
Por su fuera poco, tiró de picardía para provocar la expulsión de Dani Carvajal, que le dio un cabezazo que derivó en su expulsión.
Su segundo cara a cara con Mbappé, que no tembló desde los once metros, podría haberle hecho culminar una noche de ensueño.
Le adivinó el lanzamiento, llegó a tocar el balón, pero entró y el Marsella regresa a Francia con cero puntos a pesar la gran noche de Rulli.