Panameño Ismael Díaz, con la mente en el Mundial de Rusia 2018
El panameño Ismael Díaz llama la atención en el filial mientras su selección se asegura plaza en Rusia.
Habrá un tercer deportivista en el Mundial. A Borges y Tyton se les unirá con toda probabilidad el panameño Ismael Díaz, guinda del ataque del Fabril y promesa fulgurante de Panamá, una de las grandes sorpresas del Mundial de Rusia que se disputará el próximo verano. Aunque no disputó las eliminatorias finales de clasificación, enfrascado en la recuperación final de una lesión y en su llegada a A Coruña, la joven perla de 20 años sí había disputado los partidos de junio pasado, y saltó de alegría por sus compañeros
«Espero estar con ellos de nuevo en las competiciones bonitas que vienen, porque vamos a querer darlo todo por el país. Ya solo depende de mí estar bien y al cien por ciento. Y si es así... espero estar allí. Es una oportunidad muy bonita para cualquier jugador de cualquier edad, y más para un joven. Es alta competición y es un sueño. Espero, si Dios me permite, estar allí», afirma.
La joven perla, incorporada hace apenas unas semanas, se ha propuesto dejar patente su categoría desde el principio. En dos partidos como suplente con el filial entrenado por Cristóbal ha llamado la atención por su velocidad y talento. Salió como extremo por la derecha y el domingo pasado comenzó a marcar diferencias con los pases de dos de los tres goles fabrilistas. «Si llego y voy al banquillo, es normal, porque los que están ahora lo están haciendo fenomenal, y si llega el momento de ser titular, primero trataré de aportar al equipo, que es lo más importante», dice.
En este sentido, indica que su primer objetivo pasa por despuntar en el Fabril, que como líder de Segunda B jugará mañana (16.30 horas) en el campo del Navalcarnero. «Ahora mismo lo más importante para mí es el Fabril, mantener al equipo en buena posición. Tenemos esta oportunidad y hay que aprovecharla. ¿El ascenso? Claro que sí, está dentro de las posibilidades y queremos demostrar que se puede», reflexiona ambicioso mientras mira de reojo al Dépor y al Mundial. «Hay que ir paso a paso. Creo que sinceramente no me hace mal iniciarme aquí en el Fabril, creo que aprendo muchísimo. Y si estoy bien, las oportunidades del Mundial o de llegar al primer equipo espero que se den realmente y aprovecharlas», insiste.
El Deportivo lo esperaba desde agosto, pero Ismael Díaz no aterrizó hasta finales de septiembre. «Tardé en llegar por decisión mía y de mi agente. Queríamos saber qué opciones teníamos, no queríamos apresurarnos. También estaba el tema de la visa de trabajo y había que esperar a que me la dieran para poder salir del país y llegar aquí a España», explica. Ahora su condición en A Coruña es de cedido por parte de un semidesconocido equipo uruguayo, el Tanque Sisley. «Estoy en préstamo por un año con opción de compra y, si el Deportivo opta por hacerla efectiva, yo con mucho gusto, porque me gustaría que fuera así y trabajaré para que sea así», afirma.
Estrella de la selección panameña que por primera vez alcanzó a jugar un Mundial sub-20 (el del 2015 en Nueva Zelanda), el atacante se había pasado las dos últimas temporadas en el filial del Oporto, donde llegó a debutar con el primer equipo en un partido de Copa. Sin embargo, una lesión de rodilla enredó su salida antes de regresar a Panamá, donde se entrenó con el Tauro, el equipo con el que había debutado cuando tenía solo 15 años. «Mi último año en el Oporto sufrí una lesión en la rodilla y me costó un poco volver a encontrarme bien. No me tuve que operar, solo me recuperaba y volvía a lesionarme», señala.
Ahora desea seguir los pasos de grandes futbolistas de su país como Rommel Fernández o Dely Valdés. «Lo que quiero demostrar es que un panameño puede jugar en España y en Europa, que en Panamá hay talento, hay grandes jugadores que quieren salir adelante y quieren demostrar y dejar Panamá bien alto», afirma. Y añade con una sonrisa: «¿Llegar al nivel de ellos? Intentaré acercarme a lo que ellos hicieron... y si tengo la oportunidad, pasarlos».