Los billetes de los siete días: cuando Panamá tuvo su propio papel moneda

Historia en Panamá

En 1941 el gobierno de Arnulfo Arias emitió los únicos Balboas en papel moneda que han existido en la república de Panamá.

Su valor en el mercado coleccionista puede alcanzar cientos de miles de dólares.

Billete de 20 balboas de 1941.
Billete de 20 balboas de 1941. / ANP

El 5 de diciembre de 1941 en La Estrella de Panamá destaca en una de sus páginas la orden del “Poder Ejecutivo” en ese momento de retirar de circulación de los billetes panameños emitidos varios meses antes por el gobierno del presidente Arnulfo Arias.

Por medio del decreto 6 del 30 de septiembre de 1941, el gobierno de Arias creó el Banco Central de Emisión de la República de Panamá y al día siguiente con el decreto 103 del 1 de octubre de 1941 se ordena la puesta en circulación de “papel moneda fiduciaria de varias denominaciones”. La emisión correspondía a 6 millones de dólares en papel moneda.

Es así como 2 de octubre empezaron a circular los únicos billetes que ha tenido Panamá a lo largo de su historia como república. Siendo el propio presidente Arias la primera persona en cambiar dólares a balboas en el Banco Nacional.

Sin embargo, no duraron mucho en las manos de los panameños ya que siete días después el pesidente fue derrocado por viajar a Cuba sin la debida autorización de la Asamblea Nacional y los billetes corrieron la misma suerte: fueron retirados de circulación.

Por eso se les conoce como los billetes de los siete días. Aunque circularon oficialmente durante tres meses, la ley 29 del 30 de diciembre de 1941 estableció un plazo de 10 años para que pudieran ser cambiados en los bancos.

Para Eduardo Lay de la Asociación Numismática de Panamá, “solo circularon siete días porque luego del derrocamiento de Arnulfo Arias había muchas situaciones particulares y muchos intereses que interferían para que esos billetes siguieran en uso. Obviamente al ser una iniciativa del gobierno anterior y con un carácter eminentemente nacionalista, el grupo político que lideró el país posteriormente no quería esos billetes en circulación”.

Los billetes de balboa fueron impresos por la Hamilton Bank Note Company y se emitieron 750 mil de uno (1), 100 mil de cinco (5), 100 mil de diez (10), y 25 mil de veinte (20).

Según Lay, existe una interesante anécdota, desde el punto de vista de la numismática, alrededor de la impresión de estos billetes ya que existen algunos ejemplares que en su numeración indican dos millones y no está claro si se trata de un error de impresión o una falsificación.

“Yo tenía un billete de esos y la textura es idéntica, pero aún así no estamos seguros y no ha sido posible resolver esa discrepancia en la numeración, lo que crea ciertas dudas de si fueron pruebas o fue un error, el material sí es consistente con el del billete, pero oficialmente solo se imprimieron 750 mil”, asegura el experto.

Los billetes eran bastante sencillos. Por una parte, tenían alegorías relacionadas con la cultura panameña. El de uno (1) replicaba la moneda panameña con el perfil de Balboa, el de cinco (5) una imagen del cacique Urraca, el de diez (10) la torre de Panamá Viejo y el de veinte (20) una carreta de bueyes, típica de algunas regiones del interior. Mientras que, por la otra cara, mantienen en el centro el escudo nacional, solo cambia en color y la denominación.

Billetes de balboa emitidos en 1941 por el gobierno de Arnulfo Arias Madrid.
Billetes de balboa emitidos en 1941 por el gobierno de Arnulfo Arias Madrid. / ANP

La joya de la corona

De acuerdo con Víctor Guindi, coleccionista, estos billetes no tuvieron mucha acogida en la población en ese momento, aunque circularon bastante durante los días en que fueron de curso legal. Es así como cuando inicia el proceso de recolección mucha gente fue a cambiarlos al banco sobre todo los de mayor denominación ya que los funcionarios y asalariados de la época no podían darse el lujo de guardar como recuerdo un billete de veinte (20) balboas como sí hicieron muchos pobladores con el de uno (1).

“Se hicieron varios cortes en la historia para determinar cuantos billetes se habían recogido y un primer intento indicaba que habían quedado circulando alrededor de 4,250 de uno (1), 150 de cinco (5), 100 de diez (10) y 50 de veinte (20). En su mayoría fueron incinerados en el año de 1942 y hay archivos en el estado con todas las numeraciones que fueron incinerada. Después se hizo otro censo en 1959 de esos billetes y se determinó que quedaban cerca de 3 mil sin recoger, pero no se sabe cuántos realmente se deterioraron con el tiempo”, aseguró Guindi, de la Asociación Numismática de Panamá.

De acuerdo con ambos coleccionistas estos billetes —los únicos que ha tenido Panamá— son extremadamente raros, codiciados y costosos. Una muestra de ello es que el año pasado la casa de subastas Stack´s Bowers Galleries de Estados Unidos subastó un billete de cinco balboas en perfectas condiciones por 33,600 dólares.

Los dos expertos aseguran que tener la colección completa, es decir, un ejemplar de los cuatro billetes emitidos podría alcanzar hasta 150 mil dólares, dependiendo del estado de estos.

El próximo 16 de agosto, la mencionada casa llevará a cabo una subasta en la que entre los objetos más valiosos a rematar están los cuatro billetes de balboa de 1941. En un video de Youtube se aprecia la relevancia y la promoción que realizan a estos únicos objetos de coleccionismo.

“El más común dentro de los raros que es el de uno (1) en una condición básica puede costar hasta 600 dólares, pero si está en buen estado, es decir, con mínimo de detalles, puede llegar a venderse a un precio que va de los 3 a los 6 mil dólares perfectamente”, aseguró Lay.

El billete de un (1) balboa es el más común, aunque escaso. Además de que se imprimió una mayor cantidad, circuló bastante entre la población y cuando fue retirado mucha gente lo guardó doblado en su billetera como una especie de amuleto. Es por esto que los que aparecen para ser coleccionados presentan con mucha frecuencia esta característica.

“Otra cosa muy importante, los coleccionistas de billetes por lo general coleccionan un billete de cada país, entonces eso es lo que hace más codiciado a los billetes del 41, son los únicos billetes de Panamá que se podría coleccionar, a diferencia de otros países como Costa Rica o Nicaragua que sus monedas han tenido billetes en circulación todo el tiempo, pero el panameño es el único billete, así que un coleccionista debería tener uno de estos de Panamá. Es el único que hay y eso es lo que le da tanto valor internacional”, aclaró Guindi.

Para Lay “los billetes panameños a nivel de numismática son la joya de la corona de Latinoamérica, son los mejores para la región, los más buscados y tienen un ranking importante”.

Facsímil utilizado por Arnulfo Arias como propaganda política en varias campañas.
Facsímil utilizado por Arnulfo Arias como propaganda política en varias campañas. / ANP

Usados como propaganda política

Algunas confusiones generadas alrededor de los billetes de balboa de 1941 tienen que ver con sus orígenes. Al ser creado en el gobierno de Arnulfo Arias están simbólicamente asociados a sus ideas políticas.

Es por esto por lo que en la campaña política de 1948 el Partido Revolucionario Auténtico utiliza como propaganda política para la candidatura a la presidencia la imagen de su líder Arnulfo Arias en un facsímil del billete de balboa.

Con el tiempo esta práctica se hizo popular y a lo largo de los años muchos líderes utilizaron esta forma de propaganda política para promover sus campañas a diferentes puestos de elección. La colección es bastante amplia.

Como esto también forma parte de la historia de los billetes balboa de 1941, estos facsímiles tienen un valor para los coleccionistas, pero no comparable con el de los mismos billetes. Se trata de memorabilia que se rescata como parte de la historia alrededor de los raros ejemplares del balboa.

Es por esto por lo que para Eduardo Lay “un facsímil puede tener un valor, era del tamaño de un billete, impreso en cualquier papel, puede costar de 10 a 15 dólares mientras que los verdaderos en la peor condición están entre 500 o 600 dólares. Esto es como una memorabilia”.

Facsímil del billete de un (1) balboa utilizado como propaganda  política.
Facsímil del billete de un (1) balboa utilizado como propaganda política. / ANP

Coleccionismo en Panamá

Tanto Eduardo Lay como Víctor Guindi, quienes son coleccionistas desde hace varias décadas, pertenecen a la Asociación Numismática de Panamá, que se fundó en 1982 con la finalidad de promover el coleccionismo y el estudio de las monedas, medallas, fichas y papel moneda, además de educar utilizando estos elementos para profundizar en el conocimiento de nuestra historia.

Con una membresía de cerca de 80 asociados realizan actividades periódicas como charlas, conversatorios y subastas.

"Ya como Asociación Numismática de Panamá nos hemos internacionalizado a través de las redes sociales y el zoom tenemos contacto con todas las asociaciones numismáticas de la región y nosotros somos parte de la principal asociacion numismática del mundo que es la American Numismatic Association que igual que nosotros además de coleccionar nos interesa fomentar la educación y la cultura basados en la numismática", según Lay.

La actividad principal es una feria anual que ya vienen realizando desde hace 24 años y que genera mucha espectativa no solo entre sus asociados sino también entre los aficionados a la numismática. Aunque es un evento de coleccionismo principalmente también se exhiben estampillas, medallas, fichas, así como memorabilida relacionada con estos coleccionismos.

La próxima Feria de Coleccionismo Bicentenario se llevará a cabo del 14 al 17 de octubre en el Hotel El Panamá.

Toda la información en las redes IG @asonum, FB Asonum Panamá y en https://www.asonum.org/

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