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Ahora, el propio Emiliano decidió abrir su corazón en redes sociales para revelar la verdadera razón por la cual no mantiene contacto con su padre desde hace tiempo. Sus declaraciones, cargadas de emoción y nostalgia, muestran el lado más humano de una fractura familiar que trasciende la fama y el éxito de la dinastía Aguilar.
Emiliano Aguilar, conocido no solo por ser parte de una de las familias más influyentes de la música mexicana, sino también por los episodios controvertidos de su vida, sorprendió a sus seguidores con una confesión que refleja un dolor profundo: el distanciamiento con su padre.
“Por más cosas malas que he hecho en la vida, o por más rudo que quisiera aparentar ser, siempre un niño o un vato quiere el amor de su padre. Siempre”, escribió en un mensaje compartido desde sus redes sociales. Con esas palabras dejó claro que, más allá de los errores del pasado, lo que siempre buscó fue la aceptación y el cariño de su papá.
Emiliano relató que durante años trató de mantener la cercanía con Pepe Aguilar, incluso cuando trabajaba en oficios alejados del mundo del espectáculo. “Yo hace mucho trabajaba en construcción y en plomería, hace mucho. Todo [el dinero] lo que hacía en plomería se lo mandaba a mi padre, siempre”, reveló.
Además, explicó que tenía una rutina diaria de enviarle mensajes de afecto: “Es más. Todas las mañanas y todas las noches le mandaba [mensajes diciendo]: ‘Buenos días, apá, te quiero mucho. Buenas noches, apá, te quiero mucho’. [Y él] nunca me contestaba. De vez en cuando, cada semana y media, dos semanas”, aseguró.
La falta de respuesta constante terminó por minar su ánimo y lo llevó a tomar una decisión dolorosa: “Entonces dije: ‘¿sabes qué? Mejor ya no le voy a decir nada’. Porque es mucho mejor para mí estar mentalmente bien, que ya tengo mi familia. [Seguir] mandándole mensajes y que no me conteste… La neta sí duele. Sí duele esa madre gachamente”, confesó.
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El hijo de Pepe Aguilar también lamentó que su padre aún no conozca a su hija, un hecho que para él representa una de las ausencias más significativas en esta etapa de su vida. La situación refleja no solo la distancia entre ellos, sino también la falta de un vínculo intergeneracional que podría haber unido nuevamente a la familia.
Del otro lado, Pepe Aguilar ofreció su visión en una entrevista concedida en febrero pasado al podcast de Oso Trava. Ahí, el intérprete de “Por mujeres como tú” explicó que no ha existido un conflicto abierto ni un pleito que justificara la separación, aunque reconoció que la falta de comunicación persiste: “Llevo dos años sin hablar con él porque él no quiere y él sabrá por qué. No tuvimos ningún pleito, ningún rompimiento, pero la vida no es como tú te la imaginas, Oso, la vida es como es y las cosas no te pasan, las cosas pasan y ya, ¿no?”, dijo el cantante.
Las declaraciones de ambos muestran realidades distintas de una misma relación: la de un hijo que buscó durante años la atención de su padre sin encontrar respuesta, y la de un artista que, pese a reconocer la distancia, no ofrece detalles sobre los motivos que lo llevaron a cortar la comunicación.
Este contraste ha generado debate entre los seguidores de la familia Aguilar. Mientras algunos apoyan a Emiliano y empatizan con su necesidad de afecto, otros señalan que la vida personal de Pepe Aguilar es un asunto privado que no debería estar en la esfera pública.
Más allá del apellido Aguilar y la fama que los rodea, el testimonio de Emiliano refleja una realidad que miles de personas viven: la búsqueda del reconocimiento paterno y el impacto emocional que genera el rechazo o la indiferencia. Sus palabras, cargadas de sinceridad, exponen que incluso dentro de las familias más exitosas existen heridas invisibles que cuesta sanar.
Hoy, mientras Pepe Aguilar continúa con su exitosa carrera musical, Emiliano enfoca su vida en su familia y en la crianza de su hija, buscando reconstruir su estabilidad emocional lejos de los reflectores. El futuro de su relación con su padre es incierto, pero sus declaraciones han dejado claro que la herida sigue abierta.