Minsa y Senafront toman medidas de precaución para evitar brote de sarampión
Los pasos fronterizos están siendo reforzados por el Ministerio de Salud (Minsa) y los estamentos de seguridad para evitar que un brote de sarampión entre al territorio panameño.
Las autoridades de salud en Panamá explican que nuestro país está libre de esta enfermedad desde el año 1995 y le piden a las personas acudir a vacunarse si tienen algunos síntomas como fiebre alta, tos y brotes en la piel.
Los migrantes que están entrando por las fronteras de Panamá con Colombia son colocados en cuarentena y vacunados para evitar que traigan la enfermedad.
También el personal del Minsa, el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) y otros funcionarios están siendo vacunados para evitar que sean contagiados.
“Las vacunas llegaron a la provincia del Darién. Nuestro personal se somete periódicamente a este tipo de medidas de prevención. También aplicamos otras pruebas médicas cuando nuestras unidades son sometidas a otro tipo de riesgos”, informó Eric Estrada, director del Senafront.
Se les pide a las madres que revisen el cuadro de vacunas y si sus hijos necesitan un refuerzo. Piden a los trabajadores de salones de belleza, barberías, hoteles, aeropuertos, muelles y manipuladores de alimentos aplicarse la vacuna, por ser grupos de riesgo.
“Todo el que tenga fiebre, se le pongan los ojos rojos y se brotan hay que sospechar sarampión o rubiola, hay que hacerles la prueba y hacer una vacunación de bloqueo. A toda, la población, al personal de salud: estemos activos, pregunten el historial de viaje. Si hay un caso sospechoso, mejor actuar y bloquear aunque después se descarte”, enfatizó Itza Barahona de Mosca, directora general de Salud.
En el país hay un aproximado de 2 mil migrantes que han ingresado de forma ilegal y les toca permanecer en cuarentena hasta que sean verificados y se sepa que no tienen enfermedades contagiosas.