Nueve años del Canal ampliado: entre hitos, retos y tensiones con Estados Unidos

La ampliación del Canal, inaugurada el 26 de junio de 2016 con el paso del buque Cosco Shipping Panama, marcó el inicio de una nueva era para el comercio marítimo mundial.

Canal de Panamá / Canal de Panamá

Ciudad de Panamá/Desde su inauguración el 26 de junio de 2016, el Canal ampliado ha permitido el tránsito de embarcaciones más grandes, conocidas como neopanamax, lo que ha incrementado considerablemente el volumen de carga y la eficiencia del paso de buques.

En un escenario cargado de desafíos con la construcción del reservorio multipropósito en el río Indio y las tensiones con los Estados Unidos, este jueves 26 de junio se cumplen 9 años de la histórica ampliación del canal de Panamá, una obra de ingeniería que transformó el comercio marítimo mundial, generando un impacto crucial en la economía panameña.

Con la incorporación de un tercer juego de esclusas, la de Cocolí y Agua Clara, y una inversión de 5,250 millones de dólares, siendo el objetivo principal duplicar la capacidad actual de carga y reducir los costos mundiales en el transporte marítimo, el canal ampliado ha logrado un repunte en los tránsitos y el tonelaje movilizado durante los primeros ocho meses del año fiscal 2025, en comparación con el mismo periodo del año anterior.

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Según el último reporte de la Autoridad del Canal de Panamá, entre octubre de 2024 y mayo de 2025, la vía marítima registró un incremento del 30% en el promedio diario de tránsitos y un 22% en el tonelaje movilizado, alcanzando 326 millones de toneladas CP/SUAB movilizadas durante los primeros ocho meses del año fiscal 2025.

Y es que para el año 2024, la ACP registró 423,093,072 de toneladas de CP/SUAB, con un tránsito total de 11,240 buques.

Mientras que, hasta mayo de 2025, el tránsito de buques fue de 8,057 buques, siendo el 72.93% de buques panamax y el 27.07% neopanamax. Los tres principales segmentos con mayor tránsito siguen siendo los portacontenedores, graneleros y quimiqueros.

Entre los hitos logrados tras la ampliación se destacan:

2016: Transitó el primer buque de gas natural licuado (GNL) abriendo nuevas rutas energéticas por el istmo.

2024: El Canal recibió al MSC Marie, el portacontenedores de mayor capacidad en cruzar la vía, con 17,640 TEU.

2025: Se superó la marca de 25,000 tránsitos a través de las esclusas ampliadas.

Pero, ¿qué representan estas cifras en materia económica?

En 2024, el Canal aportó al Tesoro Nacional $2,470,785,187.98, lo que correspondió a los excedentes, derechos por tonelada de tránsito y el pago por servicios prestados por el Estado.

Según las proyecciones de la institución, se prevé aumentar esta cifra para el año fiscal 2025, alcanzando los $2,789 millones en aportes directos. Precisamente, esta estimación se basa en las proyecciones de recuperación de los aportes hídricos a los lagos Gatún y Alhajuela, esenciales para asegurar el consumo de agua potable de la población y la operación óptima de la vía acuática.

Estadísticas del tránsito de buques a mayo 2025. / ACP

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El reto del agua

Uno de los mayores desafíos que presenta el Canal es el reto relacionado con el agua, su principal materia prima para las operaciones diarias y para el consumo humano, ya que el Canal abastece a más del 50% de la población, y debe garantizar la disponibilidad del suministro tanto para las operaciones, como para la población.

De acuerdo con el monitoreo que mantiene la ACP, el 2023 fue el tercer año más seco en toda la historia de la cuenca hidrográfica del canal, llovió un 30 % menos en comparación con el promedio histórico, lo que permitió almacenar apenas el 50 % del agua que se necesita para suplir las demandas del recurso durante la temporada seca de este 2024.

Con el objetivo de mitigar el impacto del cambio climático, el canal busca construir un reservorio multipropósito en el río Indio. Un proyecto que, en su primera etapa de acercamiento con las comunidades, ha pasado por varios reveses, debido a un sector de la población que reside en la cuenca que se opone a la iniciativa.

De acuerdo con la subadministradora de la Autoridad del canal de Panamá, Ilya Espino de Marotta, un 85% de las familias, es decir, 500 familias que viven en la cuenca de este afluente, han participado del censo que terminó el pasado 30 de abril, y cuyos resultados se darán a conocer a mediados de julio.

Una vez se obtengan estos resultados, se iniciará el proceso para determinar qué familias deben ser o no reubicadas, un proceso que podría tardar alrededor de 10 meses.

El cronograma de la ACP plantea que para 2027 ya se haya podido reubicar a las primeras familias que están en el área de inundación, las cuales serían indemnizadas.

El costo estimado del proyecto es 1,900 millones de dólares y abarcará 4,600 hectáreas. Su principal objetivo es garantizar el abastecimiento de agua para el Canal y el suministro a las provincias de Colón, Panamá Oeste y Panamá.

La situación con EEUU

Más allá de los tropiezos internos por la construcción del embalse en el río Indio, el Canal también se encuentra en medio de una guerra comercial entre Estados Unidos y China.

Tres altos funcionarios del gobierno estadounidense han visitado la vía marítima y han reiterado el discurso del presidente Donald Trump sobre el paso libre de los barcos estadounidenses por el canal de Panamá.

Una solicitud que riñe con las normas legales panameñas. “El Tratado de Neutralidad, la Ley Orgánica del canal de Panamá regulan los tránsitos y costos de estos, de todas las naves, por nuestro Canal. No hay ningún acuerdo en contrario. La cooperación convenida corresponde a la ACP establecerla con apego a las normas antes dichas", respondió el presidente José Raúl Mulino a la solicitud de Trump.

Para abordar esta situación, el gobierno panameño informó que se analiza un mecanismo de compensación para que los buques de guerra de EEUU transiten por el canal de Panamá libre de costo a cambio de los servicios de seguridad e innovación tecnológica. Pero esto aún no se ha confirmado.

Este martes 24 de junio, la secretaria de Seguridad de EEUU, Kristi Noem, realizó una visita oficial en la que se abordaron diversos temas en materia de seguridad regional.

Al concluir los encuentros con las autoridades panameñas, Noem escribió en su cuenta de X que “para fortalecer aún más nuestra alianza, es esencial que los buques de guerra y las embarcaciones auxiliares estadounidenses transiten libremente por el Canal de Panamá”.

Sobre la concesión de los puertos de Cristóbal y Balboa, que son operados por una filial de un conglomerado con sede en Hong Kong, se adelanta un proceso de venta de la mayoría de las operaciones portuarias a un consorcio liderado por Estados Unidos.

Este proceso se anunció por primera vez en marzo, después de semanas de presión de Donald Trump. Desde entonces, el presidente estadounidense ha volcado sus esfuerzos a solicitar el tránsito libre de buques de ese país.

El futuro del Canal

Con una fuerza laboral de 8,700 trabajadores panameños, la entidad analiza la ampliación del corredor logístico que actualmente conecta Cocolí con el puente Centenario. Se estudia la posibilidad de extender esta carretera de peaje hasta el Caribe, lo que permitiría un transporte híbrido de carga a granel.

Otra iniciativa bajo evaluación es la implementación de un sistema para mover gas licuado de petróleo desde el Caribe hasta el Pacífico, utilizando un mecanismo similar al oleoducto construido hace décadas en el occidente del país.

Así es como, nueve años después de su ampliación, la ACP busca seguir creciendo, para lo cual tiene previsto invertir 8 mil millones de dólares en infraestructura durante los próximos 10 años, según reveló su administrador, Ricaurte Vásquez.

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