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Ciudad de Panamá, Panamá/La ministra de Gobierno, Dinoska Montalvo, defendió este domingo el nuevo modelo de rehabilitación penitenciaria, al destacar que el sistema está llamado a convertirse en un eje de paz social y no únicamente en un espacio de castigo. En entrevista en Radar, la ministra subrayó que la reciente inauguración del bazar navideño —respaldado por cientos de panameños— demuestra que “si hay voluntad, se pueden transformar vidas desde adentro”.
“El sistema penitenciario tiene que cumplir otro componente constitucional, que es la rehabilitación y la reinserción”, afirmó. “Contrario a lo que muchos creen, el día que los privados de libertad salgan, deben hacerlo con una mentalidad distinta. Esa es la mano ejecutora que nos llevará a la paz social”.
Montalvo explicó que la administración ha logrado identificar talentos que antes estaban invisibilizados: carpintería, oficios tradicionales y capacidades profesionales como ingenieros y arquitectos. “Si logramos ocupar ese talento en beneficio del Estado, podemos avanzar muchísimo”, agregó.
Al describir la situación que encontraron al inicio de la gestión, la ministra fue contundente: “Fue triste. Encontré personas bastante depresivas... no había esperanza”. Señaló que la falta de disciplina, de orden y de atención integral generaba violencia, corrupción y abusos, afectando incluso a las familias que visitan los centros.
La ministra asegura que la estrategia comenzó por “entrar, conocer y trabajar directamente con los privados de libertad y sus familias”, para luego capacitar a los funcionarios sobre el nuevo modelo. “La hoja de ruta no salió del funcionario que ya estaba, sino de la realidad encontrada”, dijo.
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Montalvo insistió en que el sistema está basado en dos pilares: disciplina estricta y acceso a programas productivos. “El que sale y falla no va a dañar a todo el grupo; empieza su proceso desde cero y se queda intramuros”, advirtió. A la vez, destacó el éxito del primer taller textil, donde 100 privados trabajan en un espacio abierto, con horarios y reglas claras.
“Ellos saben que deben cuidar esa oportunidad”, afirmó.
Respecto al modelo de extramuros, aseguró que ha ido ganando respaldo de empresas, fundaciones y comunidades. “El sistema penitenciario es ciencia, no improvisación. Hemos tenido resistencia, pero el mensaje está calando”.
La ministra confirmó cambios internos para cortar circuitos de corrupción histórica. “Se está quitando el poder de decisión del manejo del dinero y de las actividades productivas a los directores de centros”, afirmó. “Si un funcionario se atreve a robarle a un privado de libertad, eso es dinero maldito. Necesito tener la capacidad de sacarlo inmediatamente”.
Adelantó que el Ejecutivo avanza en la creación de la policía penitenciaria, con apoyo del Ministerio de Seguridad, para profesionalizar la custodia y reducir riesgos. “Un custodio que gana 600 dólares, que pasa dos semanas inmerso en ese entorno y sin incentivos, está en riesgo permanente”, dijo.
Sobre las condiciones de las mujeres, explicó que actualmente hay unas 900 en el Centro Femenino Cecilia Orillac y poco más de 120 en Colón. Reiteró la urgencia de una ley penitenciaria “más dinámica”.
Además, abrió un debate nacional:
“Tener a una privada de libertad embarazada dentro del sistema es un problema. Panamá protege al menor y al no nacido, y yo no puedo permitir que se ponga en riesgo esa vida”.
Aseguró estar oponiéndose a recibir casos graves y planteó que los cambios deben venir tanto por vía administrativa como legislativa.
Montalvo confirmó que el nuevo centro penitenciario femenino será entregado el 18 de diciembre y que la cárcel de Provincias Centrales debe licitarse este mes. También informó avances en la obra de Colón, que tendrá movimiento visible a partir de enero.
“La meta del presidente es entregar cinco cárceles en este periodo”, aseguró.
Finalmente, la ministra habló de Remenditos, el proyecto con el que cierran diciembre: muñecos confeccionados por privados de libertad que incluyen cuentos inspirados en sus historias.
“Cada Remendito representa que con sus manos, así como hicieron mal en algún momento, pueden hacer mucho bien”, dijo emocionada. “Todos tenemos heridas que sanar. Ellos también. Y Panamá necesita buenas noticias”.
“Aquí estamos todos remendándonos. Todos somos un Remendito más”, concluyó.
Esta nota fue hecha con la asistencia de una inteligencia artificial y revisada por un supervisor de información digital.