David Rocco Napoli S6
En vivo
Panamá/Panamá ya cuenta con un plan nacional contra la obesidad. El mismo está vigente tras su publicación en la Gaceta Oficial No. 30345 del 18 de agosto de 2025. Se trata de una estrategia que busca enfrentar lo que el propio Ministerio de Salud califica como una “epidemia silenciosa” y que incorpora medidas inéditas en el sistema educativo, las alcaldías y la atención sanitaria.
Con estas cifras como punto de partida, la nueva política de Estado busca reducir los factores de riesgo y generar cambios culturales desde la infancia, por lo que, se centra en el entorno escolar. La resolución obliga a que las escuelas, tanto públicas como privadas, promuevan menús saludables, eliminen gradualmente la venta de productos ultraprocesados en kioscos y cafeterías, y destinen más tiempo a la actividad física. El plan establece que la comunidad educativa en su conjunto —estudiantes, docentes y padres de familia— participe en programas de prevención y hábitos de vida saludable.
La Gaceta Oficial del 18 de agosto también detalla la creación de clínicas especializadas en obesidad dentro de hospitales y centros de salud. Estas unidades estarán integradas por médicos, nutricionistas y psicólogos que ofrecerán un abordaje integral a los pacientes. Además, se implementará un registro nacional de personas con sobrepeso y obesidad, herramienta que permitirá dar seguimiento a los casos y evaluar la efectividad de las medidas.
Estas clínicas ofrecerían servicio de:
A nivel comunitario, se establece que los municipios deberán incluir en sus planes locales acciones concretas contra la obesidad, como programas de ejercicio al aire libre, huertos comunitarios y campañas de educación alimentaria. Con ello, se vincula la lucha contra esta enfermedad a la descentralización, obligando a las autoridades locales a rendir cuentas sobre los resultados.
Otro cambio que aparece en la última gaceta es la responsabilidad del sector privado. Las empresas, especialmente aquellas con más de 50 trabajadores, estarán llamadas a crear programas de bienestar laboral que incluyan pausas activas, acceso a menús balanceados en comedores y campañas de concienciación interna.
El documento oficial resalta que la obesidad ya no se considerará un problema exclusivo del individuo, sino un desafío colectivo. “La obesidad se reconoce como una prioridad de salud pública con implicaciones sociales y económicas para el país”, el documento.
Con este plan, Panamá se alinea con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y se convierte en uno de los pocos países de la región en implementar una estrategia de carácter interinstitucional y vinculante para enfrentar la obesidad.