¿Qué está pasando con el arroz de primera en Panamá?

Ciudad de Panamá, Panamá/El arroz de primera, cuyo costo por libra al consumidor es de 40 centavos, prácticamente ha desaparecido de las estanterías de los comercios, obligando a los panameños a adquirir el arroz especial, cuya libra tiene un costo que supera los 80 centavos.

Esta situación se agrava, toda vez que “los molinos están procesando poco o nada de arroz de primera, alegando que no le es rentable”, ante la aparente indiferencia de las autoridades del Ministerio de Desarrollo Agropecuario y de la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco), aseguró una fuente del sector.

Para el molinero Virgilio Athanasiadis, cualquier molino que hoy día se dedique solo a procesar arroz de primera “está condenado a desaparecer en un año”, pues los costos han subido y esta categoría del grano sigue atada a una regulación en su precio, que no permite cubrir los costos de producción.

Desde el 2014 el arroz de primera está regulado para que el precio al consumidor sea de 40 centavos la libra y de 2 dólares las cinco libras, mientras que el especial está a libre oferta y demanda, por lo que su precio al público depende de la industria molinera y de los comerciantes.

Athanasiadis dijo que los molinos del interior del país continúan produciendo el grano de primera, como un apoyo a los consumidores, aunque sostuvo que el precio por libra debería estar entre 50 a 53 centavos.

En llamadas realizadas a varios molinos se informó que el arroz de primera lo están vendiendo en sus plantas “casado” con el especial.

No obstante, anualmente se continúan pagando compensaciones millonarias bajo la figura de “subsidio al consumidor”, para que se mantenga un equilibrio, hoy día aparentemente fallido, en la producción del grano de primera y especial.

Al final, el subsidio de acuerdo a los productores solo beneficia a los molinos, que de los 33 dólares por quintal que deberían pagarle al productor solo cancelan 17 y 18 dólares por quintal, ya que la diferencia la paga el gobierno.

“Hay un compromiso en la cadena agroalimentaria del arroz de que los molinos deben poner a disposición del pueblo panameño el arroz de primera, pero esto no se da”, comentó Gabriel Araúz, presidente de la Nueva Asociación de Productores de Arroz de la provincia de Chiriquí.

Respecto al subsidio al consumidor para que pueda comprar el arroz de primera a 40 centavos la libra, reiteró que en la realidad “esta figura no se da, pues ese arroz de primera no existe”.

Para que el grano sea de primera debe tener 70% de granos enteros, 25% quebrados y un 5% de arrocillo, mientras que el especial debe contar con un mínimo de 94.5% de granos enteros, 5% quebrados y 0.5% de arrocillo.

En agosto del año pasado una verificación de la Acodeco detectó que 57 marcas de arroz no cumplían con la calidad exigida y muchas solo tenían la calificación de arroz especial en la etiqueta.

El arroz constituye la base alimentaria de los panameños, que anualmente consumen unas 154.32 libras per cápita, uno de los más altos a nivel mundial.

Para este 2023 las autoridades y los miembros de la cadena agroalimentaria aprobaron importar el doble de la cantidad de arroz que se trajo el año pasado, cuando el total sumó un millón 414 mil quintales, que desglosados representaron 600 mil quintales producto del Tratado de Promoción Comercial (TPC) con Estados Unidos, 214 mil quintales del contingente pactado en la Organización Mundial de Comercio (OMC) y 600 mil quintales por desabastecimiento.

La programación para este año establece la llegada de 600 mil quintales del TPC, 214 mil de la OMC, un millón 800 mil quintales por desabastecimiento y  200 mil para el Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA), para un total de 2 millones 814 mil quintales.

Esto, bajo el compromiso de que los molinos pongan a disposición de los consumidores el arroz de primera, además de proveer al gobierno del grano para los distintos programas sociales que adelanta.

Cabe destacar que en clara violación al TPC con Estados Unidos, que establece que el grano importado bajo este convenio debe venir en cáscara y pilado, desde hace dos años solo se importa arroz en cáscara.

La violación del acuerdo comercial, que en opinión de analistas consultados pudiera tener a futuro consecuencias negativas para el país, presuntamente cuenta con el aval de los ministros de Desarrollo Agropecuario, de Comercio e Industrias, y de Economía y Finanzas, Augusto Valderrama, Federico Alfaro Boyd y Héctor Alexander, respectivamente, quienes conforman la comisión arancelaria que aprueba los contingentes ordinarios y por desabastecimiento. 

Recientemente, un video hecho público mostraba como en una reunión de la cadena agroalimentaria del arroz un eufórico ministro Valderrama confesaba voz en cuello que “estamos violando la ley para salvarlos a ustedes…ustedes quieren sumarlo para que los gringos metan más arroz, entonces métanlo, métanlo…”.

En el Ministerio de Desarrollo Agropecuario están al parecer más interesados en impulsar la recién aprobada ley que establece la Política Agroalimentaria de Estado (PADE), a la que los consumidores llaman “la ley del PADE…spués”, que por velar por la producción del cereal preferido de los panameños, coincidieron en señalar productores consultados, que por razones obvias pidieron la reserva de sus nombres.

La citada legislación ya encontró su primer escollo, debido a una demanda presentada por la Unión de Consumidores y Usuarios de la República de Panamá (Uncurepa) en contra del artículo 35, que supuestamente viola normas constitucionales sobre libre mercado y derechos del consumidor.

Sin embargo, los promotores de la ley insisten en presentarla como la salvación del sector. “PADE blindando al agro”, afirma uno de sus defensores más visibles, el ministro consejero, Carlos Salcedo.

Del arroz, poco o nada se habla.