Advierten que ante aumento de casos de COVID-19 se debe vacunar a las personas con riesgo de morir

El epidemiólogo Arturo Rebollón calificó de 'mala estrategia' vacunar a personas que no tienen riesgos de morir sobre adultos mayores de 60 años que lideran la tasa de muertes por la COVID-19.

Mientras el proceso de vacunación contra la COVID-19 avanza en el país, la preocupación de que los casos sigan aumentando de forma acelerada y sufrir una nueva ola de contagios alerta a los médicos, quienes aseguran que es importante mantener las campañas de prevención, aumentar el portafolio de vacunas y evitar el sentimiento de que por estar vacunados el peligro ha pasado.

Corregimientos como Betania, San Francisco, Juan Díaz y otros de la provincia de Panamá que estuvieron fuera de la lista de los que registran más de diez casos por día durante aproximadamente mes y medio; y donde parte de la población ha sido vacunada, nuevamente aparecen en la estadística de los corregimientos más afectados a nivel nacional.

El médico intensivista Julio Sandoval considera que parte de lo que sucede en estos corregimientos donde ya se ha vacunado parte de la población se debe a lo que él y sus colegas han denominado el "síndrome de Superman", ya que las personas piensan que por estar vacunadas relajan las medidas, sin recordar que la vacuna es para evitar una enfermedad grave del COVID-19, pero no disminuye al 100 % el contagio.

Mientras que el epidemiólogo Arturo Rebollón manifestó que aún no se puede hablar de rebrote en estos sectores, explicando que al tener tan poquitos casos, al empezar a tener nuevos contagios lo hace ver como una aceleración grande, pero desde hace ocho semanas Panamá presenta menos de 3 mil casos y mantenerse bajo es muy difícil.

“Tenemos quince meses de pandemia, si me preguntan, en este punto medir la velocidad no hace mucho sentido. Los RT son muy irrelevantes cuando son muy bajos en la tercera y cuarta ola. Los porcentajes de aumento se deben utilizar, pero se debe utilizar criterios más fuertes como la cantidad de muertes y las hospitalizaciones en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) que son los principales”, indicó Rebollón.

El epidemiólogo explicó que 1 de cada 4 panameños posiblemente está protegido contra el COVID-19, tomando en cuenta que al menos 800 mil personas se han aplicado la primera dosis y otros 300 mil se han infectado, por lo que podríamos tener aceleración de casos, pero no de muertos, por lo que no espera que suceda lo que pasó en enero.

¿A quién se debe proteger primero con la vacuna?

Los últimos meses también hemos visto cambios en el proceso de vacunación que al principio priorizaba en vacunar a todos los adultos mayores de 60 años a nivel nacional, pero ahora se ha incluido a menores de edad y personas jóvenes, mientras que en varias provincias los adultos mayores siguen esperando ser llamados por el Ministerio de Salud (Minsa) para adquirir su primera dosis de vacuna.

Esta situación Rebollón la consideró como una "mala estrategia", pues hay que ‘vacunar a quienes se van a morir’.

“Hay que ser transparente, si se va a morir hay que protegerlo, esa debe ser la estrategia y más en un país como el nuestro que ha tenido una de las peores tasas de mortalidad del mundo, entonces hay que tener esa prioridad. Hay que enfocarse en la única prioridad, proteger a los que se van a morir, esa es la verdadera prioridad de la vacunación”, enfatizó el epidemiólogo.

Agregó que, “después de proteger a los que se van a morir, entonces se puede estirar la sábana, pero hay que proteger a los que se van a morir, esa es la decisión más dura”. Aunque también sopesó el hecho de vacunar a personas que trabajan en sectores importantes de la economía como el Canal de Panamá que si cierra colapsa la economía.

Arturo Rebollón, epidemiólogo.
Arturo Rebollón, epidemiólogo. / TVN Noticias

“Ahora que tenemos casi un millón de personas vacunadas hay que cerrar a todas las personas de riesgo porque estamos viendo aceleración, sobre todo en los lugares donde hay mayor aceleración, ya que entre el 5 y 10 por ciento se va a hospitalizar y el 2 por ciento va a morir, entonces al vacunarlos disminuyes la saturación en los hospitales”, expresó.

De cuatro posibles vacunas solo hay dos

Definitivamente si algo ha caracterizado esta pandemia son los constantes cambios en las informaciones que brindan las autoridades, inspiradas tal vez en las alteraciones a nivel mundial como el acceso a vacunas. Para finales del año 2020, los funcionarios panameños anunciaban que había negociaciones con tres farmacéuticas (Pfizer, AstraZeneca, Johnson & Johnson) y una que suministraría el sistema COVAX, pero a pocos días de llegar a la mitad del año, Panamá depende de dos farmacéuticas, Pfizer y AstraZeneca.

Al conocer los problemas de abastecimiento y entrega que enfrentaban estas farmacéuticas, los especialistas señalaban la importancia de ampliar el portafolio y negociar con otras casas farmacéuticas que desarrollaron vacunas efectivas como la Sputnik V y la Sinovac, pero tras ser aprobado su uso por emergencia en el país, otro revés, las autoridades del Ministerio de Salud anunciaron que no llegaron a acuerdos con ninguna de las dos.

Rebollón explicó que una de las razones por las que Panamá no pudo llegar a acuerdos es porque la prioridad son los países donde se hicieron los estudios de la vacuna, entonces si en Panamá no se realizaron esos estudios, por más dinero que ponga sobre la mesa estará de último en la fila. Reiteró que “lo importante es que la gente que se va a morir tengan acceso a la vacuna, esa es la prioridad, el resto no es tan importante, se protege a los que se van a morir primero y luego el resto”.

Mientras que, Sandoval declaró que le parece contrasentido que el Minsa y la Dirección de Farmacia y Drogas aprueben el uso de emergencia de estas vacunas, sin embargo, la tramitología no permite que se alcancen acuerdos oportunos con las industrias farmacéuticas y empresas privadas para incorporarlas en el mercado panameño.

Julio Sandoval, medico intensivista.
Julio Sandoval, medico intensivista. / Redes Sociales

Detalló que los estudios de la vacuna Sinovac han demostrado que es eficaz en menores de edad, por lo que considera que se debe examinar su incorporación al país.

“Hemos visto que las industrias farmacéuticas no están cumpliendo con los plazos propuestos al país, no solo en Panamá, sino en el mundo, por eso mi campaña personal como la de otros colegas expertos en vacuna es ampliar el portafolio de vacuna urgente en Panamá e incorporar plataformas como la vacuna china Sinovac, o la rusa Sputnik V e incluso la vacuna de moderna de Estados Unidos”, puntualizó.

Para este miércoles 19 de mayo, se han aplicado 863 mil 325 dosis de vacunas contra la COVID-19, en la segunda fase se han vacunado alrededor de 13 mil pacientes con enfermedades crónicas, 13 mil 353 adultos mayores de 60 años en asilos y casas hogares.

Se registraron 537 nuevos casos para un total de acumulados de 372 mil 221, mientras 6 mil 305 personas han muerto a causa de esta enfermedad.

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