Amor Amargo
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Ciudad de Panamá, Panamá/El presidente de la República, José Raúl Mulino, rechazó este jueves que exista algún negociado en torno al proyecto de producción de etanol y aseguró que el tema se encuentra en una fase preliminar, sin plantaciones ni plantas construidas, por lo que consideró infundadas las versiones que circulan al respecto.
Durante su conferencia de prensa, el mandatario señaló que aún no existe producción alguna. “Con relación al tema de etanol, aquí no hay todavía contralor… ni una caña que produzca etanol para que ya estén hablando de negociado. O sea, eso es todo un proceso”, afirmó.
Mulino explicó que lo que se busca es crear un marco que permita la participación de empresarios sin privilegios ni arreglos indebidos. “Esto es un proceso largo que se ha llenado el camino para que todo aquel empresario, sin ningún tipo de negociado, pueda sembrar caña para etanol y vender etanol como corresponda, cuando corresponda”, añadió, antes de ceder la palabra al contralor.
El contralor de la República, Anel Flores, por su parte, respaldó las declaraciones del presidente y calificó los señalamientos de posible conflicto de interés como rumores sin fundamento. “Siguen las leyendas urbanas”, dijo, al recordar situaciones similares ocurridas en el pasado. “El bochinche era que el contralor iba a comprar las bananeras de Bocas del Toro”, señaló, al referirse a versiones que circularon antes de un viaje oficial a Brasil.
El funcionario destacó que, lejos de esos rumores, se logró el retorno de Chiquita Brands al país. “Hoy día se han recobrado más de 3,000 y pico de empleos, van en ruta de 5,000, lo que da una gran tranquilidad a esa comunidad bocatoreña y a esa provincia que siempre ha sido un pilar de desarrollo en este país”, afirmó.
Sobre el etanol, el contralor insistió en que no existe ningún negocio en marcha. “Ahora el bochinche es que hay un negociado en etanol porque resulta que el contralor es accionista importante de una de las cuatro centrales azucareras del país. Como ya nos acaba de decir el presidente, aquí no hay una caña para etanol”, expresó.
Aseguró además que la caña actualmente sembrada seguirá destinada a la producción de azúcar. “Nunca vamos a desviar la alimentación del país por hacer un producto que no sea de alimento”, afirmó, al tiempo que explicó que, para suplir una eventual demanda de etanol, sería necesario invertir en casi 20,000 hectáreas nuevas.
El contralor también denunció que los señalamientos responden a intentos de crear escándalos. “Yo creo que hay muchas mentiras porque este gobierno saca el país y como aquí no hay escándalos de corrupción, entonces los buscan por debajo de las piedras”, sostuvo. “Aquí no hay ningún negociado porque no hemos comenzado, no hay una planta construida”, enfatizó.
Uno de los cambios que se evalúan en la propuesta legal, que sería presentada en enero, es permitir la importación de etanol, bajo ciertas condiciones. “El único requisito que estamos pidiendo es que se compre primero el producto que se produzca en Panamá”, explicó, al señalar que las inversiones proyectadas superarían los 400 millones de dólares y podrían generar unos 20,000 empleos.
Mulino recordó que en julio pasado solicitó al ministro de la Presidencia, Juan Carlos Orillac, trabajar en modificaciones al proyecto de ley sobre etanol, discutidas en Consejo de Gabinete. El presidente considera esta iniciativa una prioridad y espera tener el concepto definido antes de su viaje a Brasil, país que describió como “la universidad del etanol” por su experiencia en el sector.
El Gobierno sostiene que Panamá podría reiniciar la producción de etanol con un enfoque en la generación de empleo y en un combustible más barato, sin afectar la seguridad alimentaria ni incurrir en prácticas irregulares.
De hecho, en septiembre pasado el Consejo de Gabinete probó el proyecto de ley 24-25, que ahora deberá presentado en la Asamblea Nacional para su consulta, análisis y aprobación. Es allí donde se disiparán las dudas.